Ed. Anagrama. Colección Quinteto, año 2010. Tamaño 19 x 12 cm. Traducción de Miguel Sáenz. Nuevo, 110 págs. Precio y stock a confirmar.
Thomas Bernhard nació en Heerlen (Holanda) en 1931 y falleció en 1988. Hijo de un agricultor austríaco, cursó estudios secundarios en Salzburgo, donde más tarde estudió violín, canto y musicología. Su obra como narrador, poeta y autor teatral lo ha acreditado como uno de los mayores escritores de nuestro tiempo. En 1975, Thomas Bernhard publicó su novela Komktur (Corrección). Es un libro impresionante, de prosa rítmica y estructura implacable, sin duda su novela más perfecta, pero es también un callejón sin salida y muchos se preguntaron si Bernhard no había ido demasiado lejos: ¿qué camino podría tomar, a partir de entonces, su narrativa? Sin embargo, 1975 es igualmente el año en que aparece la primera entrega de lo que se anuncia ya como una larga autobiografía: Die Ursache (El origen).
Sobre Thomas Bernhard se sabía en realidad muy poco, aunque se supusiera mucho. Casi todos los datos se reducían al texto Drei Tage (Tres días), en el que Bernhard, ante las cámaras, había dado una serie de clases que explicaban en parte -sólo en parte— sus obsesiones favoritas. Lo que se inicia ahora con El origen es algo infinitamente más ambicioso y más revelador. Bernhard, sencillamente, emprende el ascético ejercicio de contar toda su vida, como medio de autoanálisis, exorcismo y liberación. La dificultad con que tropieza —lo dice en El origen- es cómo reflejar los sentimientos de entonces con el pensamiento de hoy. Poco a poco (Bernhard es un escritor enormemente fecundo: tiene años de tres y cuatro obras), van apareciendo los tomos de esa autobiografía: episodios cerrados e independientes, que se leen como novelas. Hasta ahora, salvo error, son seis, aunque con Bernhard sea difícil no quedarse atrás: El origen, 1975; El sótano, 1976; El aliento, 1978; El frío, 1981; Un niño, 1982; y El sobrino de Wittgenstein, 1982.
Todos juntos forman ya lo que algunos han calificado de Erziehungsroman (la novela de una educación o, como diría Bernhard, de una antieducación), pero la designación no es totalmente exacta: Bernhard no aprende, no evoluciona sino que, simplemente, vive. Su existencia ha sido atroz, ahora se sabe, pero, sorprendentemente, de toda esa relación de horrores, de ese desfile maníaco de enfermedades, locuras y muertes, se desprende siempre una especie de voluntad sobrehumana de vivir. Die Ursache significa el origen (y también la causa, el motivo, la razón), y el libro lleva un subtítulo: eine Andeutung, una indicación. Es una invectiva salvaje contra el sistema educativo en general, contra el nacionalsocialismo y el catolicismo (que él sitúa en pie de igualdad) y contra la bella y musical Salzburgo, su ciudad adoptiva y cuasinatal.
Al principio, la polvareda del escándalo (en un país que, sin embargo, está acostumbrado a ser denigrado por sus hijos) impide ver la estatura real de la obra. Alguien que se reconoce en «el Tío Franz» se querella y, por su libro y otros motivos, Bernhard se enfrenta con la Dirección de los Festivales (que han estrenado anteriormente obras suyas) y decide no presentar en Salzburgo su última aportación a la escena: Die Berühmten (Los famosos).
El origen se divide en dos partes, cada una de las cuales lleva por título el nombre de una persona para Bernhard prototípica: «Grünkranz» y «El Tío Franz». En la primera, Salzburgo está en garras de la guerra y bajo el nacionalismo del nacionalsocialismo; en la segunda ha llegado la paz (¡pero que paz!) y el catolicismo ha vuelto a resurgir entre los escombros. Bernhard se revuelve contra esas dos «enfermedades», de las que pretende no haberse contagiado pero que, según dice, lo han marcado para toda la vida.