Ed. Alianza, año 2010. Tamaño 20 x 13 cm. Traducción de Keiko Takahashi y Jordi Fibla. Nuevo, 590 págs. Precio y stock a confirmar.
Shunsuké, un inteligente y famoso escritor sexagenario en declive creativo, se ha enamorado en vano de la joven Yasuko, quien no lo corresponde por sentirse atraída hacia Yuichi, un homosexual de belleza deslumbrante cuya inclinación ella desconoce. Tras la aparente estabilidad emocional de Shunsuké se esconde una vida atormentada por terribles fracasos sentimentales y altísimas cotas de misoginia a la que da rienda suelta en un diario que nunca verá la luz. Él, que ha dedicado su vida a la creación literaria, ve en el joven y bello Yuichi la posibilidad de vengarse de las mujeres que lo han hecho sufrir desde su juventud. Piensa iniciar su venganza con Yasuko, pactando con Yuichi que se case con ella pese a su incapacidad de amarla.
Shunsuké hará del joven apolíneo un personaje viviente de una novela que jamás escribirá, orientándolo para que inflija el mayor sufrimiento posible a las mujeres que él mismo ha marcado, quienes no podrán resistirse a los encantos de Yuichi, sumergido a la vez en una serie de aventuras homosexuales. Lo que ignora el viejo escritor es lo que le deparará este juego perverso…
Escrita por Mishima a los veinticinco años con prosa lírica, esta novela presenta personajes que se encuentran en un continuo período de mutación, crecimiento y redefinición, siempre intervenido por divagaciones estéticas, filosóficas, sociales, psicológicas, morales o sentimentales, a la manera de pequeños ensayos insertados que, si bien afectan al ritmo y a la lectura de la trama, por otro lado resultan muy eficaces en el desarrollo de los protagonistas, al mismo tiempo que atrapan al lector en un material donde la determinación del amor, el deseo, la lujuria y la fascinación son los elementos principales y donde la manipulación se convierte en la batuta perfecta para orquestarlos, en un marco histórico-social de posguerra que hace especial hincapié en el ambiente homosexual de una manera ciertamente hábil y experta. La traducción literal de la novela, Kinjiki, da buena cuenta del tamiz de este color prohibido en tanto que, en japonés, los colores están íntimamente relacionados con el erotismo.