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Ed. Lumen, año 1952. Tamaño 17,5 x 13 cm. Estado: Usado muy bueno. Cantidad de páginas: 218

El mito del payador Santos Vega es uno de los pocos que en las letras de Hispanoamérica adquirió una existencia viva y un aire intemporal. Domingo Faustino Sarmiento señaló en 1886 su profundidad histórica, que se remonta a una época anterior a la Independencia, y la difusión popular de la fama de Santos Vega:

«La fama de los versos y fechorías de Santos Vega se dilataba por la inmensa pampa y llegaba a los confines del virreinato, por
un telégrafo cuyos hilos están rotos ya para no volver a reanudarse jamás: la tropa de mulas o de carretas que viajaba de un extremo a otro, y en cuyos rodeos y alrededor del improvisado fogón, se referían estas historias de que venía impregnada la atmósfera de las pampas».

Una amistad hasta la muerte (escrito a mediados de la década de 1880) continúa con el periplo vital de Santos Vega y Carmona, su amigo entrañable, y también retrata ese momento del país (década de 1820) donde el gaucho pasa a ser perseguido sin cometer delito alguno, no posee trabajo fijo, sólo se lo utiliza para llevarlo a votar y mandarlo a la guerra o la frontera, y padece el abuso de la autoridad (el juez de paz y la policía) que se da sobre él, mientras los malones matan, se llevan cautivos a hombres y mujeres, y roban lo que encuentran en las poblaciones.

Santos Vega representa un héroe trágico, resume en su persona los problemas de los gauchos: además de los ya mencionados, no tener una vivienda fija, ser perseguido por la justicia, ser discriminado por su condición (los que no pertenecen a esta clase social los tratan como ladrones, exagerados, salvajes, y más). También sintetiza a un pueblo especifico, el argentino, en donde la sociedad esta dividida, no sólo en su aspecto económico sino entre criollos y gauchos, y no permite que sus miembros se mezclen.

Carmona es el hermano que a Santos Vega le dió la vida, con quien comparte sus días y aventuras, sus penas y alegrías más profundas, y una amistad hasta la muerte…