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Ed. de la Vía Regia, año 1982. Tamaño 20,5 x 14,5 cm. Incluye 11 fotografías en blanco y negro. Estado: Usado muy bueno. Cantidad de páginas: 64

Rainer Werner Fassbinder es un creador que se resiste a toda clasificación y encasillamiento. El estilo «Fassbinder» podría ser definido sólo por su ambigüedad y continuo desplazamiento, que film tras film presenta nuevos rompecabezas a los críticos. Entre sus obras encontramos productos del más crudo realismo (como en «El por qué de la locura del Sr. R»), hasta la estilización más extrema (como en «Las amargas lágrimas de Petra von Kant» o «Katzelmacher»); de la mayor sencillez y austeridad de recursos (como en «La angustia corroe el alma») hasta la complejidad laberíntica y el despliegue de «Desesperación», film donde la locura de la realidad y la realidad de la locura se confunden en una sola cosa.

Sin caer en esquemas simplificatorios, podríamos decir que los primeros filmes, realizados bajo la influencia del antiteater, (grupo de teatro contestatario al que perteneciera activamente hasta 1970) están signados mucho más que los posteriores, por la teatralidad. La artificialidad, rigidez y estilización de personajes y decorados se pone al servicio de la técnica brechtiana del distanciamiento, de un lenguaje frío y austero que no efectúa concesiones al espectador y le impide toda participación empática con lo que ocurre en la pantalla.

Con posterioridad, la experiencia y un progresivo perfeccionamiento del manejo del medio fílmico, lo llevarán a matizar su posición, utilizando los mecanismos de identificación y proyección del cine de Hollywood, para liberar la capacidad de ensoñación e imaginación del público. Ciertos autores han denunciado a Hollywood como una fábrica de sueños e ilusiones. RWF no ve en principio algo malo en ella, todo depende de si esos sueños sirven para liberar o para reproducir una realidad que niega constantemente el sueño y la imaginación: «siempre existieron cuentos de hadas, sólo que los cuentos de antes eran malos porque enfermaban a la gente, y precisamente así como se pueden contar cuentos malignos que enferman a la gente, también se pueden contar cuentos buenos que la hagan más sana», declaró en un reportaje efectuado por Wilfried Wiegand en 1974.

¿Ud. no está de acuerdo con el Estado?
Exacto. Quiero decir con eso que estoy contra este sistema, así como, por otra parte, estoy contra todo sistema, puesto que pienso que el hombre podría ser totalmente capaz de inventar una sociedad sin poderes dominantes ni figuras jerárquicas. Estoy plenamente convencido de que es posible. Y creo también que ser´`ia una vida más bella y mejor para cada uno de nosotros. En este sentido, estoy evidentemente en contra del Estado

¿Se trataría entonces del anarquismo clásico o idealista del siglo XIX?
Utilizar el ttérmino de anarquismo resulta un poco delicado porque está asociado a un término tal como «Terrorismo». Pero se trata sí, si uno se toma la molestia de entenderlo, del anarquismo clásico e ideal del siglo XVIII. ¡Suficiente!

El frutero de las cuatro estaciones inicia un cambio sustancial en la obra fílmica de RWF, quien abandona su excesivo narcisismo y su obsesiva tendencia a la autopresentación. Hasta entonces, cada personaje era una fragmentación de sí mismo. Con este film, RWF admite haber logrado salir de la autobiografía onanista, para acceder a una universalidad que pone lo autobiográfico en conexión con el medio, diferencia decisiva que, según su propia confesión, separa las películas del antiteater de la etapa posterior, en la cual, paradójicamente, RWF abandona el trabajo colectivo y se aboca de lleno a la creación individual.

Cuando RWF formaba parte del antiteater, participaba colectivamente en la gestación de las obras, dado que era convicción común del grupo el principio de que la creación de la obra de arte debía ser antiautoritaria, es decir, colectiva.

Luego, abandonó esa «ilusión». «En realidad, ya durante la filmación de Heilige Nutte me quedó claro que había trabajado con una ilusión, una utopía que nos había hecho más mal que bien. Era un bello sueño el que teníamos (la creación colectiva) y que verbalizábamos cada vez más para hacerlo verdad».

Sin embargo, lo que no es posible en el plano de la creación, só lo es en ámbitos afines como la producción y la distribución. RWF participa desde su fundación en la cooperativa de los jóvenes realizadores alemanes, Filmverlag der Autoren, a la cual entrega todas sus películas: a diferencia de muchos directores que entregan a Filmverlag sólo sus fracasos.

Si tuviéramos que definir sintéticamente la postura artística de RWF, hablaríamos de un realismo crítico abierto, haciendo la advertencia, sin embargo, de que RWF no busca ni le interesa reconstruir la realidad exterior: «El realismo al que me refiero y que quiero, es el que ocurre en la cabeza del espectador y no el que aparece en la pantalla. Este no me interesa en absoluto, la gente lo tiene cada día. Lo que quiero es un realismo abierto que no provoque que la gente se cierre. Si se muestra a la gente lo mismo que ha vivido, ésta se cierra. Hay que ofrecerle la posibilidad de abrirse a las cosas bellas».

¿Qué rol juega el dinero en las relaciones de fuerza en filmes como Las amargas lágrimas de Petra Von~Kant, El derecho del más fuerte o La tercera generación?

No sé si el propio dinero juega un papel tan grande o si es la manera en que las personas se sirven de él o lo utilizan como medio de dominación. Se pueden dar numerosos ejemplos. Es idiota decir que el dinero en sí es malo de hecho, es el dinero
quien es idiota. Podemos imaginarnos una sociedad que funcione sin dinero. Hablamos de la sociedad en que vivimos y en la
cual creo que el dinero no es tan decisivo. Como, por ejemplo, el marido que puede ejercer su poder sobre su mujer con el dinero
que gana, que trae a la casa. A partir de esto pueden decirse muchas cosas. No se trata del dinero que gana, o de la manera en
que es gastado, sino que se trata del poder…Por ejemplo en los divorcios, las personas no son siquiera capaces de separarse diciendo: No nos entendemos más, están enganchados por el dinero, todavía me debés tanto, etc. Muchas cosas que podrían formularse en términos afectivos no lo son porque ello espantaría a la gente, entonces se formulan en términos monetarios

Para Fassbinder, paradójicamente, los elementos irreales y fabulosos del cine pueden aproximar al público a su propia realidad más que los filmes realistas, y más allá aún al plano de la utopía, «porque (el público) tiene la posibilidad de comparar y porque no se lo confronta a los mismo problemas. Uno no quiere ver otra vez lo mismo. La gente no quiere ver otra vez lo mismo, sino vivirlo en tanto que lo que ellos ven les da la posibilidad de revivirlo y de divertirse con su propia realidad. La mayoría de los filmes socialistas quitan a la gente la diversión con su propia realidad»

Si bien no es ajena a la obra de RWF una intención crítico-social, éste rechaza al cine como mero soporte del mensaje político-ideológico, como algo doctrinario separado de la vida.

RWF es un rebelde intuitivo, un empírico que rehúye la tendencia a la condena moral propia de las almas bellas que se creen ajenas a las debilidades humanas: «Al contrario, creo que tengo la actitud de no denunciar tanto como la mayoría de mis colegas. Incluso diría que, a veces, mi actitud es positiva. Mis personajes tienen contradicciones internas como todo ser humano. No deseo hacer filmes con modelos e ideologías, no puedo trabajar con modelos que no pueda utilizar en mi propia vida (…) No me interesa la historia. Me interesa lo que entiendo de mis posibilidades, de mis esperanzas y utopías (…) Mucho más que una teoría, me interesan la solidaridad y las posibilidades que tengo de sobreponerme a todo lo que me acosa, miedos y todo lo demás»

INDICE
El Nuevo Cine Alemás. Una sorda iracundia
Rainer Werner Fassbinder. Un espíritu libre (Introducción)
RWF: Esbozo biográfico
Un realismo abierto
Epílogo a guisa de despedida
Opiniones sobre Fassbinder
Influencias, relaciones
Douglas Sirk: Una influencia fundamental
Filmografía de RWF
Fichas técnicas
Videofilmaciones
Fassbinder en teatro
Bibliografía consultada