Ed. Hyspamérica, año 1987. Tamaño 19,5 x 12,5 cm. Traducción de Guillermo López Hipkiss. Usado excelente, 382 págs. Precio y stock a confirmar.

Samuel Langhorne Clemens (1835-1910), mejor conocido por su pseudónimo literario Mark Twain, fue un humorista y escritor estadounidense. Nació en la pequeña aldea de Florida, donde sus padres habían emigrado cerca de un próspero tío suyo, John, propietario de una tienda, una granja y unos veinte esclavos negros.

Cuando tenía cuatro años, su familia se trasladó a la cercana Hannibal (Missouri), puerto fluvial en el río Mississippi y allí realizó sus primeros estudios. Hannibal sirvió de inspiración para el pueblo ficticio de San Petersburgo en Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn.

En esa época, Missouri era un estado esclavista y el joven Twain estaba familiarizado con la esclavitud, tema que exploró más tarde en sus escritos. Su padre murió de neumonía en marzo de 1847, cuando Twain tenía 13 años. Sin completar su educación, entró al año siguiente a trabajar como aprendiz en imprentas y llegó a ser tipógrafo. En 1851 comenzó a publicar algunos relatos breves de viajes en el Journal de Muscatine, que pertenecía a su hermano mayor Orion. Trabajó en imprentas de St. Louis, Cincinnati, Nueva York y Philadelphia. Luego se desempeñó como piloto de un barco de vapor.

Durante la Guerra de Secesión fue soldado de la Confederación, tras lo cual comenzó un negocio de maderas y fue minero de plata sin suerte en Nevada. En este estado, al que fue en compañía de su hermano, secretario del gobierno federal en tal territorio, comenzó a trabajar como periodista en 1862 en el Territorial Enterprise de Virginia City y, al año siguiente, empezó a firmar con el seudónimo Mark Twain, apellido que en la zona del Mississippi significa dos brazas de profundidad, el calado mínimo necesario para la buena navegación.

En San Francisco trabajó como periodista para el rotativo The Californian, pero fue despedido tras varias disputas con sus editores, que se negaban a publicar sus artículos más controvertidos. Entre ellos, uno sobre la discriminación hacia los chinos y otro sobre la brutalidad policial. Tras quedarse sin trabajo y sin dinero, estuvo a punto de suicidarse. En 1870 se casó con Olivia Langdon, hija de un capitalista progresista que ayudó a escapar a muchos esclavos como parte de la red de liberación llamada Tren subterráneo.

Al principio Olivia no prestó atención a Samuel, pero tras un año de cartas diarias, terminó por enamorarse del escritor. Comienza luego un periodo de introspección sobre su infancia y juventud, durante el que produce sus más valiosos libros narrativos: Las aventuras de Tom Sawyer (1876), Las aventuras de Huckleberry Finn (1884). Una inversión en un nuevo tipo de linotipia, la linotipia Paige, lo arruinó completamente en el pánico de 1893, pero logró salir de los números rojos dando conferencias por todo Estados Unidos y en todo el mundo.

Además de la bancarrota la desgracia se apoderó de su familia. Su hija mayor murió de meningitis, su esposa quedó inválida y otro hijo murió por un descuido suyo, según cuenta en su Autobiografía. Siempre luchando contra los apuros económicos, el escritor se sumió en un negro pesimismo y en una temible misantropía, de forma que incluso él mismo se dio cuenta de que lo que escribía por entonces era demasiado mordaz e impublicable para los parámetros de entonces y dejó instrucciones para que se editase tras su muerte.

Las aventuras de Huckleberry Finn representa la primer gran novela estadounidense. También fue una de las primeras novelas escritas en inglés vernáculo, aquel que habla el narrador y protagonista principal de la historia, Huckleberry «Huck» Finn, el mejor amigo de Tom Sawyer (héroe de otra obra precedente de Twain).

En su libro Las verdes colinas de Africa escribe Hemingway: «Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado Huckleberry Finn… Todos los textos estadounidenses proceden de este libro. Antes no hubo nada. Desde entonces no ha habido nada tan bueno.»

La historia se desarrolla a lo largo del río Mississippi, por el que navega el protagonista junto al esclavo huido Jim con el propósito de llegar a Ohio. Detalles idiosincráticos de la sociedad sureña como el racismo y la superstición de los esclavos, son algunos de los temas centrales de la novela. Esta obra supone para Mark Twain un punto y aparte respecto de sus obras anteriores. Aquí comienza una mirada pesimista sobre la humanidad que lejos de diluirse se acrecienta en sus siguientes creaciones.