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Ed. Paidós, año 2010. Tamaño 23 x 15 cm. Traducción de Silvia Villegas. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 168

Cuando Kracauer lo encaró, el policial distaba mucho de ser como se lo conoce hoy. Aún quedaban algunos años para el estallido de la crisis que significó el crash financiero del año ’30, que tendría como consecuencia, entre otras, la aparición de la figura del detective como antihéroe y la novela negra. Dashiell Hammett publicó Cosecha Roja y La Maldición de los Dain en 1929, y un año más tarde El Halcón Maltes, donde aparece por primera vez Sam Spade. Raymond Chandler recién dio a luz su primer cuento del género, Blackmailers Don’t Shoot -en la revista Pulp Black Mask- en 1933, y publicó su primera gran obra, The Big Sleep, seis años más tarde.

Sigfried Kracauer comenzó a trabajar con el policial entre 1922 y 1925. Lo guiaba el corpus narrativo conocido como «novela problema», por el que desfilaban detectives como Holmes, Arséne Lupin, Rouletaville, el Padre Brown, y otros menos conocidos. Elevó el estudio de la novela policíaca a un rango académico desconocido hasta entonces. El análisis de ciertos fenómenos marginales fue, para Kracauer, una modalidad de análisis del tiempo presente, que asumió los propios valores y complejidad de la modernidad. De ahí la importancia que dio a la novela policíaca como instancia indagatoria de la parte oscura de la realidad, a partir de los pequeños indicios que escapan por sus intersticios. Este interés por lo oculto, por lo extraño, que suele revelarse en ocasiones a la racionalidad del sistema normativizado le han valido, incluso, el calificativo de precursor del postmodernismo.

Dispuesto sobre un plano teórico múltiple, este libro presenta una pluralidad de posibilidades de lectura, puede ser interpretado como el análisis irónico de un género literario surgido como expresión de la modernidad temprana, o bien como investigación fenomenológica sobre las metamorfosis de la ratio, crítica -por lo tanto- a la disolución de la religiosidad en la sociedad burguesa. Incluso, puede asumirse como una indagación en torno al kitsch. Sin embargo, y ante todo, esta obra de Kracauer es una alegoría-filosófica, una forma lingüística coherente para exponer pensamiento metafórico y, al mismo tiempo, experimental.

Siguiendo este flujo alegórico, nos insertamos en un movimiento que revela la esencia racional de la investigación policial, aunque habría que matizar y decir que se trata, en particular, de la del detective. Este personaje, central en su análisis, encuentra su identidad en el intercambio desigual que se plantea entre las cosas y el intelecto. El resto ontológico no constituye de por sí un problema cognoscitivo. Su posición de partida es, en consecuencia, la del observador, aquel que mira.

El detective comienza su trayectoria como un observador genérico, pero luego se transforma en un especialista de la teoría. Kracauer intenta demostrar cómo esta metamorfosis es inducida por aquella identidad abstracta que es la ratio moderna, la racionalidad científico-industrial, oculta fuente inspiradora de la literatura policial (cuyo influjo sigue teniendo absoluta vigencia más allá de los matices temáticos que lo inspiren).

Detective, hotel, policía, proceso, cada capítulo gira en torno a un sujeto y cada sujeto ofrece la posibilidad de escribir sobre la novela policial reflejando al mismo tiempo la filosofía. Con una operación de calco, Kracauer cincela figuras en situaciones típicas del policial que se convierte en un fino filtro para penetrar en la esfera de las «ideas», en el campo de las «imágenes» del mundo, para regresar luego, después de la experiencia trascendental, en el mundo de las cosas, donde lo espera el terreno de la vivencia y el vivente. La situación literaria es la ocasión para analizar el desarrollo autónomo y el poder absolutista conquistado en la sociedad moderna por la ratio de acuerdo al sentido clásico, es decir, como facultad de combinar entre sus conceptos y proposiciones, y como sistema de principios apriori.

INDICE
A modo de prólogo. La primera huella
Introducción
Esferas
Psicología
El vestíbulo del hotel
Detective
Policía
Criminales
Transformaciones
Proceso
El final