Ed. Paidós, año 1981. Tamaño 20 x 13 cm. Traducción de Noemí Rosemblat. Usado excelente, 376 págs. Precio y stock a confirmar.

Este libro trata sobre el carácter social y sus diferencias entre hombres de disdtintas regiones, épocas y grupos. Considera la forma en que diversos tipos de carácter social, una vez formados en la base de la sociedad, se despliegan en las actividades sociales relativas al trabajo, el juego, la política y la crianza de los niños. Mas en particular trata sobre las formas en que una clase de carácter social, que predominó en los Estados Unidos durante el siglo XIX, se ve hoy reemplazada de manera gradual por un carácter social de tipo muy dispar.

A qué se debe el cambio, cómo ocurrió, cuáles son sus consecuencias en algunas áreas importantes de la vida: tal es el tema de este libro. ¿Pero qué entendemos por «carácter social»? No hablamos de «personalidad», que en la psicología social corriente se utiliza para referirse a la persona (self) total, con sus temperamentos y talentos heredados, sus componentes biológicos y psicológicos, sus atributos evanescentes así como los más o menos permanentes.

Ni siquiera hablamos de «carácter» como tal, el cual, en una de sus acepciones contemporáneas, se refiere sólo a una parte de la personalidad, que no se forma por herencia sino por experiencia (aunque no es nada simple trazar entre ambas una línea divisoria); en este sentido, carácter es la organización más o menos permanente, social e históricamente condicionada, de los impulsos y satisfacciones de un individuo, la clase de «equipo» con que enfrenta al mundo y la gente.

«Carácter social» es aquella parte del «carácter» que comparten los grupos sociales significativos y que, tal como casi todos los científicos sociales contemporáneos lo definen, constituye el producto de la experiencia de esos grupos. La noción de carácter social nos permite hablar, como lo hago en este libro, del carácter de clases, grupos, regiones y naciones. No me propongo considerar las múltiples ambigüedades del concepto de carácter social: que sea o no adecuado atribuirlo a la experiencia antes que a la herencia; que haya alguna prueba empírica de que realmente existe, que sea «más importante» que los elementos del carácter y la personalidad que unen a los seres humanos de todo el mundo o aquellos otros elementos del carácter y la personalidad que separan a cada individuo de los demás, incluso de los más cercanos a él.

El supuesto de que existe un carácter social ha constituido siempre una premisa más o menos invisible de la conversación corriente, y hoy se está convirtiendo en una premisa más o menos visible de la ciencia social. Los años de la infancia tienen suma importancia en la formación del carácter. Esos tempranos años no pueden considerarse prescindiendo de la estructura de la sociedad, la cual afecta a los padres que crían a los hijos así como a éstos en forma directa.

Indice:

Prefacio.

Parte Primera, Carácter:

I. Algunos tipos de carácter y de sociedad:
1. Carácter y Sociedad. a) Alto potencial de crecimiento: Tipos dirigidos por la tradición. b) Crecimiento transicional: Tipos internamente dirigidos. c) Declinación incipiente de la población: Tipos dirigidos por los otros.
2. La lucha caracterológica.

II. De la moralidad a la moral, Cambios en los agentes de la formación del carácter:
1. Cambios en el rol de los padres: Rol de los padres en la etapa de dirección tradicional. Rol de los padres en la etapa de dirección interna. Rol de los padres en la etapa de dirección por los otros.
2. Cambios en el rol del maestro: El rol del maestro en la etapa de la dirección interna. El rol del maestro en la etapa de la dirección por los otros.

III. Un jurado de pares, Cambios en los agentes de la formación del carácter (continuación):
1. El grupo de pares en la etapa de la dirección interna.
2. El grupo de pares en la etapa de la dirección por los otros. Los colaboradores antagónicos del grupo de pares.

IV. Los narradores de cuentos como preceptores de la técnica, Cambios en los agentes de la formación del carácter (continuación): 1. La canción y el cuento en la etapa de la dirección tradicional.
2. Las funciones socializadoras de la prensa en la etapa de la dirección interna. El látigo de la palabra. Modelos impresos. El niño sobredirigido.
3. Los medios masivos en la etapa de la dirección por los otros. El mercado infantil. ¿El ganador se lleva todo?. Tootle: Un moderno cuento de advertencia. Áreas de libertad.

V. La ronda internamente dirigida de la vida:
1. Los hombres en el trabajo. El problema económico: La dureza del material. Ad astra per áspera.
2. El placer: Un número de relleno. El consumidor adquisitivo. Lejos de todo.
3. La lucha por la autoaprobación.

VI. La ronda de la vida dirigida por los otros, de la mano invisible a la mano satisfecha:
1. El problema económico: El elemento humano. De la aptitud artesanal a la aptitud manipuladora. Del libre comercio al comercio leal. De la cuenta bancaria a la cuenta de gastos.
2. La Vía Láctea.

VII. La ronda de la vida dirigida por los otros (continuación): El turno de la noche:
1. Cambios en el significado simbólico de la comida y el sexo.
2. Cambios en el modo de consumir la cultura popular. Los entretenimientos como adaptación al grupo. ¿Adiós al escapismo?.
3. Comparación de los dos tipos. Parte Segunda, Política.

VIII. Estilos políticos de la dirección tradicional, interna y por los otros: Los indiferentes, Los moralizadores y los bien informados:
1. Los indiferentes: El viejo estilo. El nuevo estilo.
2. Los moralizadores: El estilo del moralizador en el poder. El estilo del moralizador en retirada.
3. El «bien informado»: El balance del «bien informado».

IX. Las formas de persuasión política, indignación y tolerancia:
1. La política como objeto de consumo.
2. Los medios masivos de comunicación como preceptores de la tolerancia. La tolerancia y el culto de la sinceridad.
3. ¿Escapan los medios masivos de la política?.
4. La reserva de indignación.
5. «En los sueños comienzan las responsabilidades».

X. Las imágenes del poder:
1. Los conductores y los conducidos. Los capitanes de la industria y los capitanes del consumo.
2. ¿Quién tiene el poder?. ¿Existe todavía alguna clase dirigente?.

XI. Los norteamericanos y los Kwa-Kiutls. Parte Tercera, Autonomía.

XII. ¿Adaptación o autonomía?:
1. Los adaptados, los anémicos, los autónomos.
2. Los autónomos entre los individuos con dirección interna.
3. Los autónomos entre los individuos dirigidos por los otros.

XIII. Falsa personalización, Obstáculos a la autonomía en el trabajo: 1. Definiciones culturales del trabajo.
2. «Glamorizadores», comodones, indispensables. Personalización de cuello blanco: hacia el glamour. La conversación de las clases: el modelo fabril. El club de los indispensables.
3. La sociedad sobrepersonalizada: El autómata versus la «mano satisfecha».

XIV. La privatización forzada, Obstáculos a la autonomía en el juego: 1. La negociación de la sociabilidad.
2. La sociabilidad y la privatización de las mujeres.
3. Sociabilidades envasadas.

XV. El problema de la eficiencia, Obstáculos a la autonomía en el juego (continuación):
1. Lo importante es el juego.
2. Las formas de la eficiencia. El consumo: curso para graduados. Las posibilidades de la artesanía. La nueva crítica en el dominio del gusto.
3. Los consejeros avocacionales.
4. Liberación del mercado infantil.

XVI. Autonomía y Utopía.