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Ed. Paidós, año 2006. Tamaño 21,5 x 13,5 cm. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 182
De toda la marea renovadora de la teoría y la crítica que tuvo su epicentro en Francia entre las décadas de 1950 y 1960, este libro queda a salvo, en la playa seca, cuarenta años después. Sigue siendo EL libro teórico sobre el tema, para estar de acuerdo o disentir con él.
Aunque Todorov fue junto a Roland Barthes una de las cabezas de fila del estructuralismo, dirigió una revista con Gérard Genette, y realizó aportes fundamentales sobre los formalistas rusos y la teoría de la literatura, no integró el núcleo puro y duro de esa corriente. Por otra parte sus intereses cambiaron radicalmente con el tiempo, cuando pasó a ocuparse de la conquista de América y el contacto con «el otro», y de las tensiones entre Occidente y los países del Este europeo y Medio Oriente. En tercer lugar su libro no descubría un territorio nuevo, sino que entraba con decisión y rigor en un camino muy transitado, en una «selva oscura» de teorías y definiciones anteriores.
Su gran golpe de timón fue aplicar exigencias teóricas muy concretas, relacionadas con la retórica, el psicoanálisis y la teoría de la literatura. Hacerlo con economía y audacia. Y ofrecer una definición del terreno mismo, el «género fantástico», a la vez breve, elegante y rendidora.
Se menciona menos otro de los grandes logros del libro: cita relatos muy bien elegidos, hace hincapié en libros qie suelen esquivarse, como Las mil y una noches o Manuscrito encontrado en Zaragoza, que le ofrecen algunos de sus mejores dividendos. Y sabe no solo contar en muy pocas palabras una historia o un cuento sin traicionarlo, sino además elegir con puntería infalible las citas textuales que van consolidando sus teorías, o despejando campos cercanos pero diferentes, como «lo maravilloso» y «lo extraño».
Justamente el modo en que Todorov elige para referirse a lo fantástico como «género» es uno de los aspectos más discutidos de su posición. El otro aspecto controvertido es su insistencia en que lo fantástico (más un concepto que un género) es en esencia la línea divisoria «de vacilación»entre lo extraño y lo maravilloso. Ese aspecto es tan tenue y móvil, casi inexistente, como el que divide el pasado del futuro (él mismo hace la comparación). Resulta tan inestable y a punto de caer siempre, que termina por reducir notoriamente la cantidad de relatos a los que se lo puede aplicar.
Otro factor a favor de su difusión y permanencia es la estructura gráfica misma del libro. Los títulos sucesivos son clarísimos: los géneros literarios, definición de lo fantástico, lo extraño y lo maravilloso, el discurso fantástico, los temas (introducción, del «yo», del «tú» y conclusión). Cada uno de esos títulos incluye un bloque pequeño de subtítulos que a la vez preanuncian el desarrollo de manera muy explicativa, y recuerdan por momentos los capítulos de Verne o de los folletines:
Nota final melancólica (…)
La gradación, no obligatoria (…)
La crítica temática – Su postulado sensualista – Su postulado expresivo (…)
El espíritu y la materia – El desdoblamiento de la personalidad (…)
El deseo sexual puro e intenso – El diablo y la libido – La religión, la castidad y la madre – El incesto – La homosexualidad – El amor de más de dos
INDICE
Prólogo de Elvio Gandolfo
I- Los géneros literarios
II- Definición de lo fantástico
III- Lo extraño y lo maravilloso
IV- La poesía y la alegoría
VII- Los temas del Yo
VIII- Los temas del Tú
IX- Los temas de lo fantástico. Conclusión
X- La literatura y lo fantástico
Obras citadas o a las que se hace referencia
Indice de nombres