Ed. Gredos, año 1971. Tamaño 21 x 15 cm. Usado muy bueno, 246 págs. Precio y stock a confirmar.
Existe ya una literatura especializada en el proceso de datos; pero el lingüista la desconoce casi siempre, y le es difícil abordarla debido a su carácter muy técnico. Se trata de una literatura raramente escrita por lingüistas. Pocas veces se dirige al lingüista y aun menos frecuentemente está hecha en interés de la lingüística.
Se suele acantonar en las zonas limítrofes de la lingüística, y es a menudo únicamente teórica o técnica en exclusiva. En otras ocasiones, se dedica a un problema muy determinado, pero aislado y por lo general poco familiar a la mayoría. Todo esto es más cierto aun en las lenguas románicas que en ninguna otra.
En las páginas que siguen, dentro de los límites de nuestra modesta experiencia y para el lingüista, tratamos de informar sobre las nuevas posibilidades de investigación que ofrece la automatización, y de aclarar los principales problemas que plantea esta técnica reciente para el tratamiento de las lenguas naturales.
Con este fin, examinamos críticamente una serie de trabajos que están en curso dentro de las lenguas románicas, y exponemos los detalles de algunos ejemplos precisos de automatización, frutos de experiencias personales. La información y la experiencia, nacidas conjuntamente y desarrolladas paralelamente, son difíciles de disociar. La vulgarización exige que se las separe. Para el que realiza la experiencia, la primera se subordina a la segunda, mientras que para iniciar a un catecúmeno, el proceso contrario es habitual.
Este libro no pretende preparar a nadie a ser capaz de automatizar una investigación lingüística cualquiera. No describe las bases materiales de la técnica, ni la manipulación de las máquinas, ni la programación, ni la preparación de los materiales con vistas a la explotación automática: sus convenciones, sus trucos, sus arreglos y sus rutinas.
Todas ellas son cuestiones importantes, pero ajenas a la lingüística y que están fuera del alcance de nuestra competencia. Los comentarios críticos que acompañan la parte histórica no tienden en absoluto a disminuir el valor del trabajo en curso ni los resultados ya obtenidos, sino que desean poner de manifiesto lo que el lingüista puede pedir a la computadora.
Partiendo del pasado y enjuiciando la situación presente, se desea incitar al lingüista a renovar sus intenciones, a cambiar de óptica, y a interrogarse sobre la manera de sacar más provecho de la automatización que hasta la fecha. El libro está escrito por un romanista, para romanistas y en principio analiza sólo los trabajos de automatización en una u otra lengua románica.
Los ejemplos de automatización que constituyen la segunda parte son experiencias personales del autor y atañen únicamente al francés y al español. En este volumen sólo hablamos del campo central de la lingüística: lexicológico, morfológico y sintáctico.
Indice:
Prólogo.
Primera Parte:
I- De las condiciones generales de la lingüística automática (Nociones y terminología. La automatización y la filología románica. Grados lingüísticos de la automatización).
II- Investigaciones automatizadas en las lenguas románicas (Investigaciones lexicográficas. La morfología y el diccionario. La sintaxis).
Segunda Parte, Ejemplos de investigaciones lingüísticas automatizadas:
I- Elementos distintivos e hiperabundantes en el francés hablado.
II- Indices, concordancias y estadísticas para 206 artículos de periódico de Miguel de Unamuno.
III- Un algoritmo para la búsqueda enteramente automática de las formas pronominales del verbo.
IV- De la definición de estructuras lingüísticas con la ayuda de la computadora. El morfema.
V- La exploración automática del “essai de grammaire de la langue francaise”, de J. Damourette y E. Pichon.
Indice de nombres propios.
Indice de nombres geográficos.