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Ed. Adriana Hidalgo, año 2000. Tamaño 19,5 x 11,5 cm. Traducción de Jorge Monteleone. Estado: Usado muy bueno. Cantidad de páginas: 88
Por Susana Freire
Cuando Juan Domingo Perón asume el poder, la familia Damonte Taborda se exilia en el Uruguay. Uno de sus hijos, en 1962, se instala en París y ese ámbito de inspiraciones literarias lo induce a dedicarse al dibujo y luego al teatro. Copi, como fue conocido mundialmente, escribió toda su obra dramática en París y en idioma francés. Tardíamente fue conocido en su país, pero, por razones ideológicas, «Eva Perón» nunca se representó en los escenarios argentinos.
La imagen de Eva Perón enferma de cáncer, en su etapa agonizante, es la que toma Copi para revelar las intimidades de un círculo de poder que vela a una figura de gran peso político esperando lo inevitable.
Pero, dentro del estilo del autor, la mirada corrosiva que vuelca sobre las situaciones tiene por momentos un toque de parodia que le permite explotar con todo su delirio creativo. Pero también muestra un tono satírico al plantear al personaje protagónico como un instrumento de las ambiciones del entorno político, en el cual también incluye a la figura de Perón.
Aunque de una primera lectura podría hacer sospechar que Copi elaboró un texto reaccionario, esa sospecha queda diluida con el tratamiento mordaz que le imprime a las acciones, que le permite dar una vuelta de tuerca para revertir esa primera percepción.
Las acciones transcurren en los aposentos de Eva Perón, donde la enferma espera día tras día que llegue el instante final.
Rodeada por el general, un asistente, una enfermera y su madre, los temas de conversación giran alrededor de los bienes personales de la protagonista, de las repercusiones que se puedan generar, de la línea política a seguir después de su deceso y de los deseos de la moribunda.
Entre esos cuatro personajes se desarrollan los diálogos descarnados que ponen de manifiesto sus características particulares. Así aparece la protagonista con su poder de dominio, con su demanda insatisfecha, con las dudas que la hacen sospechar de su entorno familiar y político y con la lucidez para intuir que fue traicionada.
Perón aparece como un hombre que se prepara, políticamente hablando, para anunciar el acontecimiento. La madre no disimula su interés de heredar los bienes de la hija, que se complace en retacear la información sobre las cuentas bancarias…