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Ed. Teconte, año 2016. Tamaño 22 x 15 cm. Estado: Nuevo. Cantidad de páginas: 288

Muchos padres mantienen dinámicas con sus hijos que permiten obtener incluso muy buenos resultados académicos, pero a fuerza de explicar contenidos, hacer ejercicios y pensar por los hijos…Son dinámicas de gran desgaste familiar que, además de distorsionar el ambiente del hogar, dificultan que el hijo desarrolle sus propias estrategias y hacen que la dependencia sea cada vez mayor. Desde esta perspectiva, el objetivo de este libro es lograr que los padres dirijan todo su esfuerzo al desarrollo de las capacidades de sus hijos, para que estos superen por sí mismos todas las dificultades que les suponga su trabajo.

Es posible que acudas a este libro porque tu hijo nunca ha sido un buen estudiante y quieres probar algo nuevo. Tal vez tu hijo está atravesando un mal momento en sus estudios y quieres apoyarlo. Tal vez tienes un hijo que va aprobando o incluso saca buenas notas, pero lo ves que no estudia, que no se esfuerza. O a lo mejor eres un padre de uno de esos niños que trabaja duro pero no le luce nada. En cualquiera de los casos, creo que las páginas que siguen te pueden aportar algunas soluciones.

He escrito el libro pensando en los padres y, en particular, pensando en ti, madre o padre dispuesto a leer algo así por ayudar a tus hijos. Quisiera ayudarte a que hagas tu labor con eficacia y serenidad. para esto seguiremos tres grandes claves: preparar el medio para estudiar, crear el ambiente para estudiar y cultivar al estudiante para que estudie cada vez mejor.

El medio es el lugar donde desarrolla su vida cualquier ser viviente. Para los animales y vegetales, el medio es agua y aire. Ahora bien, tanto en el medio aéreo como en el acuático existen una serie de factores físicos, químicos y biológicos que influyen mucho en la vida de los seres que en ellos habitan. Estos factores constituyen el ambiente de aquellos medios. Así mismo, cada viviente cuenta con un organismo con potencial de crecimiento que podrá adaptarse a un determinado medio y podrá desarrollarse mejor en unos ambientes que en otros según la temperatura, humedad, salinidad, presión, altitud…

Si comparamos este ejemplo con el estudio de los hijos, encontramos que el ambiente también ejerce una gran influencia. El estudio de tu hijo no es pura abstracción , se desarrolla en un medio más o menos estable y con un ambiente más o menos cambiante. Entre los medios en los que se desenvuelve tu hijo están: el hogar, el colegio, el entorno, tanto el real como el virtual, y su propia identidad. Estos medios pueden verse envueltos en un ambiente más o menos propicio para el estudio: exigencia, cariño, alegría, comprensión, cooperación, sinceridad…Y cada estudiante tendrá su propio potencial para aprender por sí mismo que podrá desarrollarlo mejor si cuenta con adecuados apoyos.

-Preparar el medio para estudiar
-Crear un ambiente de estudio eficaz
-Cultivar el estudio personal

Estas tres claves están vinculadas a un momento idóneo para su desarrollo:

En la fase de descubrimiento, los padres deben ar ese primer cambio de actitud, adquirir el conocimiento básico de las nuevas formas de ayudar a su hijo en los estudios y vencer las resistencias de éste a cambiar la dinámica. Esto puede durar unas semanas pero hay que actuar con determinación; si se alarga mucho, es más difícil entrar con fuerza en la próxima fase.

En la fase de conquista, se trabaja en forma directa en la dinámica de estudio. Se enfrenta la situación del día a día, se cae en la cuenta de qué puntos salen bien y en cuáles ha que mejorar, se concreta un plan y tras un intervalo de tiempo establecido, se valora en qué medida se han logrado los objetivos y se proponen otros nuevos. Se recomiendan intervalos semanales o quincenales, más tiempo restaría eficacia.

En la fase de habitación, el estudiante ha hecho suya con naturalidad una nueva forma de afrontar su estudio. En este escenario, los padres se pueden plantear una nueva forma de seguimiento para aumentar aún más la autonomía. en esta fase de máxima autonomía, a la que se puede tardar años en llegar, el alumno se desenvuelve con madurez, se ve capaz, tiene buen autoconcepto académico, asume los retos con responsabilidad y se encuentra con muy buenas disposiciones de ayudar a otros. Es conveniente favorecer que dedique tiempo a los demás. Que procure dar algo de todo lo que ha venido recibiendo…

INDICE
Presentación
Cómo utilizar este libro
Introducción
PREPARAR EL MEDIO. FASE DE DESCUBRIMIENTO
1- La actitud de los padres
Cómo atender el estudio de los hijos
Una nueva forma de afrontar el estudio
Vencer la resistencia a cambiar los malos hábitos de estudio
2- Perfil del estudiante: aceptar limitaciones y potenciar sus cualidades
Debilidades y limitaciones
Emociones positivas ante el estudio
Capacidades para estudiar
Hábitos y actitudes
3- Un método de estudio activo
Prelectura
Profundización
Agrupación
Repetición activa
Ejercitación
4- Procurar el mejor entorno
El clima de hogar
El entorno escolar
Las amistades y otras relaciones personales
Entorno virtual
CREAR UN AMBIENTE DE ESTUDIO EFICAZ. FASE DE CONQUISTA
5- Condiciones para educar
Aceptación
Aprecio
Pertenencia
Confianza
Competencia
Contribución
6- Límites, comunicación y objetivos
Saber establecer y mantener límites educativos
Comunicarse con los hijos para educar
Microdesafíos. El arte de fijar objetivos en la educación de los hijos
7- Cómo ponerse a estudiar
Una tarde de estudio: preparados…listos…¡ya!
Estar preparado por dentro
Estar preparado por fuera
Un ejemplo de las fases que puede seguir al ponerse a estudiar
Cómo ayudarle mientras estudia
Crea cultura de aprendizaje inteligente
CULTIVAR EL ESTUDIO. FASE DE HABITACION
8- Aprendizaje autónomo sostenible
9- Rendir cuentas del progreso en el estudio
Herramientas «de labranza». Recursos de control y seguimiento
Fertilizadores del estudio
Medidas extraordinarias
10- Ayudar a los demás con el estudio
SIGUE UN PLAN PROGRESIVO PARA AYUDARLE A MEJORAR SU FORMA DE ESTUDIAR
Bibliografía