Precio y stock a confirmar
DVD Original
Estado: Nuevo
Origen: Estados Unidos
No somos ángeles: Color
Me casé con una bruja: Blanco y negro
Formato:
No somos ángeles: Widescreen
Me casé con una bruja: Fullscreen
Idioma: Inglés
Subtítulos: Castellano
Duración:
No somos ángeles: 102′
Me casé con una bruja: 73′
Director:
No somos ángeles: Michael Curtiz
Me casé con una bruja: René Clair
Actores:
No somos ángeles: Humphrey Bogart, Peter Ustinov, Aldo Ray, Joan Bennett, Basil Rathbone, Leo G. Carroll
Me casé con una bruja: Fredric March, Veronica Lake, Robert Benchley, Susan Hayward, Cecil Kellaway
René Clair, al igual que tantos otros directores europeos en su particular conquista del Oeste, tuvo su etapa norteamericana, dirigiendo varias películas entre las cuales destaca sobremanera la que ahora nos ocupa.
Se trata de una comedia inocente, aunque la visión de la tan atractiva como atrayente Verónica Lake siempre merece la pena, pues tiene ese algo que sólo unos pocos consiguen: enamorar a la cámara y al espectador que contempla. De lo contrario, no podría explicarse que un retaco de apenas metro cincuenta que tampoco era Sarah Bernhardt, se erigiera en auténtico sex symbol de la década de los cuarenta y quedara para siempre en la memoria colectiva como un mito del celuloide.
En esta historia, la señorita Lake es Jennifer, una bruja del siglo XVII que termina en la hoguera y cuya obsesión a partir de entonces no es otra que lograr la desdicha amorosa de todos los descendientes de su Torquemada particular. El azar y la magia consiguen que viaje al siglo XX y se enamore de su víctima, Wallace Wooley, encarnado por Fredric March.
Jennifer no está sola para alcanzar su cometido, porque su padre, al que da vida Cecil Kellaway, la acompaña en su viaje en el tiempo. Con la idea de vengarse del heredero de su enemigo, luchará incluso frente a los sentimientos de su propia hija haciendo uso de cuantas tretas le permiten sus poderes mágicos.
Por otro lado, esta cinta nos brinda la ocasión para ver en escena a una principiante y joven Susan Hayward en el papel de Estelle, quien al tiempo de la entrada en escena de Jennifer está a punto de convertirse en la señora de Wallace Wooley y, lo que parece más importante para ella, en la próxima Gobernadora consorte del Estado. Por aquella época, la joven Susan tenía veinticinco años y un breve currículum cinematográfico, que no evitó que destacase en este papel, donde se convierte en una mujer decidida y temperamental aunque un poco insoportable e interesada…