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Ed. Paídós, año 1979. Tapa dura. Tamaño 30 x 20,5 cm. Con un esbozo biográfico de K. R. Eissler. Traducción al español de María A. Gregor. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 350

Sigmund Freud 001Por Ilse Grubrich-Simitis

Ernst Freud murió el 7 de abril de 1970, mucho antes de que este libro quedara concluido. Después de su muerte el material reunido por él debió ser ordenado y en gran parte completado con la colaboración de su viuda, Lucie Freud. Era muy importante ver realizadas las ideas que Ernst Freud había acariciado desde mediados de la década de 1960; las ilustraciones debían relatar la vida de Sigmund Freud con el acompañamiento de extractos de sus obras y sus cartas.

Al seleccionar el material complementario de las ilustraciones tratamos de ampliar el alcance de éstas. Si bien al comienzo había prevalecido elo criterio de presentar el escenario familiar, éste fue luego ubicado en el contexto de los acontecimientos políticos, las influencias culturales, aspectos de su obra, y los vínculos con la primera generación de sus discípulos. En cambio, se conservó intencionalmente el carácter de registro gráfico sobre el propio Freud y sus allegados más cercanos, carácter más de acuerdo con su vida cotidiana retraída, consagrada al tratamiento de sus pacientes y a la investigación.

Sigmund Freud 003Esta obra, por lo tanto, de ningún modo se propone iluminar el fondo histórico de la época en la cual surgió el psicoanálisis e influyó en la terapéutica, la educación, las artes plásticas, la literatura, las humanidades y la comprensión que el hombre tiene de sí mismo. Este principio de selección, biográfico en un sentido restringido, también nos hizo incluir algunas fotografías que, a pesar mde sus deficiencias técnicas, aportan a la biografía de Freud importante información.

En la preparación y complementación de los textos seguimos el proyecto inicial de Ernst Freud. Debían yuxtaponerse fotografías y textos, adaptándolos entre sí a la manera de un mosaico, para elaborar algo así como una biografía ilustrada. Los comentarios de los compiladores se limitan a aquellos pasajes en los que falta alguna pequeña parte del mosaico. En estos casos se agregaron a las ilustraciones leyendas sucintas, pero en las «Notas sobre las figuras» incluidas en el apéndice se suministra información biográfica más detallada y referencias adicionales. Estas notas complementan los textos de las ilustraciones a la manera de un relato biográfico continuo. El esbozo biográfico de K. R. Eissler proporciona una visión preliminar. El volumen es así un libro, un libro para mirar y leer a la vez. Muchas de las ilustraciones solo cobran significado en relación con los textos correspondientes.

Deseamos asimismo llamar la atención de lector sobre otras dos observaciones que hicimos durante el trabajo.

Sigmund Freud 002Los llamados escritos autobiográficos, sobre todo la Historia del movimiento psicoanalítico (1914) y la Autobiografía (1925) son, en primer término, una historia de la evolución y el contenido del psicoanálisis. Freud conservó en sus cartas, que nunca creyó que se publicarían, información sobre sus experiencias y fantasías infantiles, y sobre su autoanálisis, es decir, material de su propio inconsciente.

En las obras que destinaba a la publicación, sobre todo en sus libros de principios de siglo, como La interpretación de los sueños (1900) y Psicopatología de la vida cotidiana (1901), siempre incluyó esa información en forma fragmentaria, en ocasiones velada, restándole importancia; en la mayoría de los casos solo la menciona por su interés científico, para ilustrar los complicados mecanismos psíquicos que dan origen a los sueños, los síntomas y los actos fallidos. Si, como se ha hecho en este libro, se ponen en orden cronológico algunos de estos comentarios dispersos, se hace evidente que Freud dejó manifestaciones muy personales acerca de casi todas las etapas de su vida y muchas facetas de su carácter, esto es, elementos de una autobiografía muy íntima.

Por la índole de este libro, tuvimos que escoger entre muchísimos de esos testimonios solo aquellos para los que disponíamos de ilustraciones. Lamentablemente no hemos podido mostrar algunas figuras centrales de la infancia de Freud y de su primera juventud, por ejemplo: su hermano Julius, un año menor que él, muerto prematuramente; la niñera, el sobrino John y la sobrina Pauline, cai de su misma edad; Philipp, su medio hermano ya adulto, su amigo Silberstein, y más. Donde corresponde, han sido mencionados en las notas.

Sigmund Freud 006La segunda observación es que la percepción simultánea de textos e imágenes nos proporciona la oportunidad de verificar algunas descripciones que Freud hizo de ciertas impresiones visuales. Determinadas combinaciones de texto e ilustración (por ejemplo, las que llevan los números 67, 69, 100 y 190) nos muestran cuán preciso fue Freud en sus observaciones, y su gran capacidad para contemplar la realidad exterior y traducirla con exactitud a palabras. Tal vez esto dé idea de su penetración al tratar con la realidad interior del hombre, un campo de trabajo que, por ser invisible, no puede ser ilustrado.

No escaparán al lector las dificultades que implicó la preparación de esta obra. Han quedado aun en ella muchas lagunas y cabos sueltos. En el mejor de los casos esto puede ser una protección contra ese «trabajo de idealización» del que habló Freud en una ocasión cuando quiso expresar su hondo escepticismo con respecto a los afanes de los biógrafos de un gran hombre: «Atenúan…los rasgos individuales de su fisonomía, suavizan las huellas de sus luchas con los obstáculos interiores y exteriores que encontró en su vida, no toleran en él ningún vestigio de flaqueza humana o imperfección y luego nos dan una figura ideal realmente fría y extraña en lugar del hombre con el que podríamos sentirnos ligados por un parentesco lejano».

INDICE
Prefacio
Esbozo biográfico, por K. R. Eissler
I- Infancia y primera juventud, 1856-1873
Freiberg: ciudad y casa natal
Impresiones tempranas: iglesia parroquial «El Nacimiento de María» y la Biblia de Philippson
Traslado a Viena
Padres y hermanos
Días escolares
Héroes y modelos
Exámenes
II- Período de estudios: años de aprendizaje (zoología, fisiología, neurología), 1873-1885
La fascinación de Darwin
La Universidad de Viena
El zoólogo Carl Claus
La primera publicación: «Sobre los órganos lobulados de la anguila»
Patología experimental junto a Solomon Stricker
Incursiones por las humanidades
Hermann von Helmholtz
El gran maestro: Ernst Wilhelm von Brücke
El ayudante de Brücke: Ernst von Fleischl-Marxow
Exámenes y graduación
Encuentro con Martha Bernays
La familia Bernays
Intereses artísticos: pintura y literatura
En el Hospital General de Viena
Habilitación como docente de neuropatología
El episodio de la cocaína
El compromiso
III- Viaje de estudios a París y Berlín (orientación a la psicopatología), 1885-1886
En La Salpetriere: Investigaciones sobre la histeria y el hipnotismo
Jean Martin Charcot
Traducción de obras de Charcot
En el Louvre
Adolf Baginsky, pediatra berlinés
IV- Apertura del consultorio y fundación de la familia, 1886-1891
Informe sobre los profesores parisienses: primeras hostilidades en Viena
Max Kassowitz y el Instituto de Pediatría
Apertura del consultorio
Casamiento
Instalación de la nueva pareja en la Sühnhaus
El primer hijo
Viaje de estudios a Nancy
Fundamentos de la neurología infantil
Monografía sobre las afasias
V- «Splendid Isolation» – los comienzos del psicoanálisis, 1891-1902
Josef Breuer y la paciente Anna O.
«Sobre el mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos»
Traslado a la Berggasse
Las neuropsicosis de defensa
Estudios sobre la histeria
Fotografías familiares
El ambiente vienés
Primer reconocimiento en el extranjero
Etapa del autoanálisis: con Wilhelm Fliess
Redacción y publicación de La interpretación de los sueños
Muerte del padre
Los sueños propios
Análisis fragmentario de una histeria
Psicopatología de la vida cotidiana
Las vacaciones de la familia: los niños
Primera visita a Roma
Nombramiento como profesor extraordinario
VI- Consolidación y lucha: 1902-1914
Tres ensayos sobre teoría sexual
Miembros de la «Sociedad psicológica de los miércoles»
Eugen Bleuler y C. G. Jung
Karl Abraham, Sándor Ferenczi, Ernest Jones
De nuevo en Roma
El quincuagésimo cumpleaños
El Primer Congreso Psicoanalítico Internacional en Salzburgo
Viaje a América del Norte
Vida familiar
Ruptura con Alfred Adler
Renuncia de C. G. Jung
El «Comité»
Totem y Tabú
Análisis de artistas y sus obras: Leonardo y Miguel Angel
VII- Años de guerra y postguerra: 1914-1923
Movilización
Conferencias
Josef Popper-Lynkeus, Lou Andreas Salomé, Rainer María Rilke, Hermann Hesse y Arthur Schnitzler
Anton von Freund y la Editorial Psicoanalítica Internacional
Nombramiento como profesor titular
Fallecimiento de su hija Sophie
Más allá del principio de placer
En el Sexto Congreso Psicoanalítico Internacional
Psicología de masas y análisis del yo
VIII- La difusión del psicoanálisis: convivencia con la enfermedad, 1923-1932
El yo y el ello
Diagnóstico de cáncer
Los nietos
Fallecimientos
En las montañas
Inhibición, síntoma y angustia
El septuagésimo cumpleaños
Instituto de Enseñanza Psicoanalítica de Viena
Albert Einstein, Thomas Mann, Franz Werfel, Stefan Zweig y Arnold Zweig
Marie Bonaparte
El premio Goethe
El malestar en la cultura
Homenaje en Freiberg, su ciudad natal
IX- Los últimos años en Viena
Disturbios en Viena: febrero de 1934
Miembro honorario de la Royal Society of Medicina
Homenaje con motivo del octagésimo cumpleaños
Viejos amigos
Anna
Los alemanes entran en Viena
Quema de libros
X- Emigración y muerte, 1938-1939
A la espera del permiso para emigrar
Viena, París, Londres
Visita de Salvador Dalí
El «Esquema del psicoanálisis»
20 Maresfield Gardens: la última morada
Yvette Guilbert, H. G. Wells, Virginia y Leonard Woolf
Moisés
Las últimas fotografías
La urna funeraria
XI- Apéndice
Notas sobre las figuras
Fuentes de las citas
Fuentes de las figuras
Indice de nombres

Sigmund Freud 004

Sigmund Freud 005