Ed. Bruguera, año 1978. Tapa dura. Tamaño 21 x 14 cm. Traducción de Aurora Martí. Usado excelente, 444 págs. Precio y stock a confirmar.

Rojo y Negro es una novela de su tiempo. La trama ocurre durante los últimos años de la Restauración borbónica y los acontecimientos del 27, 28 y 29 de julio de 1830, que terminaron con la instauración de la Monarquía de Julio. El argumento está motivado por las tensiones entre la propia tendencia republicana de el protagonista, Julien Sorel, -en particular, su lealtad nostálgica a Napoleón- y las conspiraciones de los aristócratas Católicos legitimistas: los marqueses de la Mole y sus partidarios jesuitas, que representan el extremo opuesto político; y sin embargo a cuyos intereses Julien acaba por servir.

Si bien este contexto histórico es tratado muy alusivamente por Stendhal (que da por sentado la familiaridad de su lector con la política de Francia del momento), también considera que es lo suficientemente importante como para subtitular la novela «Crónica de 1830» (por desgracia, el subtitulo no se reproduce en todas las ediciones). Por otra parte, el tema principal de la novela es atemporal.

Le Rouge pregunta en repetidas ocasiones la posibilidad, e incluso la conveniencia, de la sinceridad: la mayoría de los personajes y, en particular Julien, son muy conscientes de la necesidad de desempeñar un papel especial a fin de obtener la aprobación de los que lo rodean, diciendo a los demás lo que quieren oír y haciendo lo que desean verle hacer (aunque no siempre con éxito).

La palabra «hipocresía» se repite en este contexto y aunque el significado de este término era más limitado en la Francia del siglo XIX de lo que es hoy (se refería concretamente a la afectación de los máximos sentimientos religiosos, como cualquier diccionario del siglo XIX lo atestigua) puede ser entendida como la palabra clave en una novela donde las locuciones de los personajes y sus pensamientos más íntimos están, con mucha frecuencia, en contradicción.

Esta obra de Stendhal revela cómo en cualquier individuo el deseo por otro siempre es «mediado» por un tercero –dicho crudamente, que deseamos algo (o a alguien), porque vemos que alguien más desea exactamente eso. Esta teoría intenta dar cuenta no sólo de la aparente perversidad de la relación entre Mathilde y Julien, en particular el episodio en el que Julien inicia el cortejo de Madame de Fervaques a fin de provocar celos en Mathilde, sino también la fascinación con que Julien aspira a la alta sociedad que tanto desprecia.

La cartuja de Parma se suele citar como ejemplo de Realismo avant la lettre, un estilo que marcaría, años después, una diferencia abismal respecto al Romanticismo corriente de la época en que escribió Stendhal. Tolstoi se vio muy influido por el célebre tratamiento que hizo el autor de la Batalla de Waterloo, en la que el protagonista, confundido, no para de preguntarse si ha participado o no en una «verdadera batalla».

Novela de amores y acontecimientos inverosímiles incluso para los difíciles primeros años de reacción de la Restauración, narra la historia del joven patricio italiano Fabrizio del Dongo y sus aventuras durante los últimos años del dominio napoleónico en Europa. Los hechos transcurren principalmente en la ciudad de Parma y en el castillo familiar del lago de Como.

La tía de Fabrizio, la fascinante Gina, duquesa de Sanseverino, y su amante, el primer ministro del ducado, Conde Mosca, urden un plan para promocionar la carrera del adorado sobrino en la corte de Parma. Gina es objeto de las proposiciones del detestable príncipe Ranuccio-Ernesto IV, al que se ha jurado rechazar con todas sus fuerzas. Fabrizio es arrestado por homicidio y encerrado en la torre Farnese, de la que logra fugarse con una soga y la ayuda de Clelia, la hija de su carcelero, de la que se enamorará irremediablemente durante su estancia en la torre.

Stendhal escribió esta novela en menos de un mes, durante su «exilio» consular en Civitavecchia. Sin embargo, es fruto de años de estudio y pasión por los textos del Renacimiento italiano, en los que creía encontrar el tipo de vida enérgica, fuerte, dolorosa pero a la vez más plena y auténtica, que creyó encontrar en su deambular napoleónico por toda Europa y en su descubrimiento de Italia, que añoraría siempre.