Precio y stock a confirmar
Ed. Los Libros de la Liebre de Marzo, Barcelona, año 1998. Tamaño 21 x 13.5 cm. Tapa dura. Estado: Excelente. Cantidad de páginas: 250
El libro está escrito por alguien que ha seguido el camino de la meditación pura durante varias décadas, lo que le permite hablar con autoridad sobre este arte, que es posiblemente una de las técnicas más efectivas para alcanzar la liberación.
Una liberación que no es algo espectacular y trepidante, o bien el escape producido por un licor embriagador -la moneda que demanda el hombre condicionado de nuestro mundo civilizado-, sino el agua cristalina y pura de la claridad mental.
El libro puede ser leído con placer por el meditador de cualquier escuela o tradición, o por todos aquellos que pretendan iniciar la aventura del viaje interior. Sin dogmatismos o fanatismos de clase alguna, el autor nos introduce en una vía milenaria que es a su vez un camino de hoy como lo fue de ayer, y lo será de mañana.
«Me gustaría explorar junto a mis lectores el sentido real de esta parte tan significativa de la vida conocida popularmente como «espiritualidad», y centrarme en algunos de los aspectos del comportamiento de las supuestas personas espirituales que van en pos del desarrollo espiritual.
Estas últimas pueden dividirse en dos grandes grupos: (1) Personas con mentalidad tradicional, que se adhieren estrictamente a los ideales y creencias de sistemas específicos de práctica espiritual: y (2) aquellos que tienen una mentalidad más científica y realista con respecto al crecimiento espiritual.
Plasmemos estas dos clases de personas, embarcadas en la vía espiritual, de la siguiente forma: los que están fijados mentalmente en prácticas de espiritualidad idealistas o tradicionales se vuelcan con toda su devoción y dedicación al seguimiento de unas reglas espirituales y una disciplina monástica. Por ejemplo, en la tradición budista los monjes controlan sus sentidos y se reprimen observando de forma estricta doscientas veintisiete reglas monásticas, que les obligan a llevar una vida casta de pobreza y sencillez, mientras que los budistas laicos practican cinco u ocho preceptos por razones similares, particularmente cuando participan en cursos de meditación.
Idealmente se espera que estos practicantes espirituales sean serios y respetables y tengan siempre un completo autocontrol. No se divierten en ningún momento. Más aún, deben ser cariñosos,compasivos, serenos y pacíficos, de forma que permanezcan por encima de los sentimientos, emociones y pasiones, mediante el poder del control mental, las técnicas de supresión y la sublimación. No se acepta el que se enfaden, tengan deseos sexuales o pierdan el dominio sobre sus actos o palabras.
Los preceptos y reglas espirituales deben ser aceptados como mandamientos absolutos, para ser vividos como si fueran las realidades de sus vidas. La razón para una práctica tan estricta es porque se considera que la disciplina o las reglas son esencialmente una sólida y necesaria base para cultivar y desarrollar la meditación, que posteriormente hará crecer la sabiduría profunda y el conocimiento interno. Se supone que son la Trinidad de la práctica espiritual (según la terminología budista, esta trinidad hace referencia al Código de Conducta (Sila), la Meditación (Samadhi) y la Sabiduría (Panya Vipassana).
De forma similar, aquí en Occidente, la vía tradicional de búsqueda de realización espiritual también pone su énfasis en el celibato, el recurrir a las órdenes monásticas, el hacerse sacerdote, monje o monja y en vivir una vida aislada de eremita. Se trata de un sistema de creencias basado en la asunción de que la práctica espiritual es sagrada, por lo que es necesario cortar con el mundo externo o incluso renunciar a él. Se marca una separación entre lo que es secular y lo que es sagrado.
Por esta razón, el poder espiritual está monopolizado totalmente por la Iglesia y las Ordenes monásticas».
Indice
Prefacio
Prólogo a la edición española
Introducción
Capítulo 1. La dinámica de la Meditación Vipassana
Capítulo 2. Meditación: La renovación de la consciencia
Capítulo 3. Contemplación
Capítulo 4. Soledad
Capítulo 5. La mente meditativa
Capítulo 6. Viviendo en el presente
Capítulo 7. Dolor y Placer
Capítulo 8. La gran carga del hombre
Capítulo 9. «Cortar el bosque pero no un árbol»
Capítulo 10. Tener o no tener
Capítulo 11. Pasividad y acción interior
Capítulo 12. Las cuatro resoluciones
Capítulo 13. La cuestión central de la vida
Capítulo 14. Río de la vida
Capítulo 15. La misión del maestro
Capítulo 16. Meditación: el camino al cambio radical
Capítulo 17. Una nueva cultura
Capítulo 18. Una revolución radical
Capítulo 19. Autoridad
Capítulo 20. El método de investigación
Capítulo 21. La mente nueva
Capítulo 22. La mente rica
Capítulo 23. Algunos aspectos desatendidos de la meditación
Capítulo 24. Abriéndonos a lo incondicionado
Capítulo 25. El concepto budista del hombre
Capítulo 26. La vida justa
Capítulo 27. la búsqueda noble
Capítulo 28. Acción sin acumulación
Capítulo 29. Ser y devenir
Capítulo 30. Meditación y devoción
Apéndice. Los principios de la meditación Vipassana