Ed. Malko, año 2006. Edición bilingüe Latín- Castellano. Tamaño 20 x 13 cm. Traducción de Eugenio López Arriazu. Nuevo, 428 págs. Precio y stock a confirmar.
Roma fue una ciudad que conquistó un imperio y lo conservó largo tiempo. En pocos siglos dominó la península itálica, se apoderó de la cuenca del Mediterráneo y dominó a las Galias hasta el Rin. Este fenómeno político se da gracias a una organización institucional civil centrada en la guerra de expansión. En esta línea político-militar se ubican las principales figuras romanas. La oposición togae-arma es en la república romana más un tópico retórico que una realidad.
Así Julio César no sólo conquista las Galias sino que nos deja siete libros, De bello Gallico, comentarios destinados a los historiadores a la vez que justificación de sus actos, réplica a sus adversarios y propaganda de su ideología. El enfrentamiento entre optimates y populares, facciones políticas entroncadas en la historia de Roma, desencadena la guerra civil, que llevará a César a detentar el poder hasta su asesinato en los idus de marzo del 44 a-C.
De bello civili es el testimonio de los enfrentamientos armados que provocó la disputa por el poder. Estos hechos son narrados en tres libros por César, como commentarii, o sea, notas, compilaciones, crónicas de archivos personales o de simples recuerdos. Su estilo despojado ha quedado como modelo de clasicismo, por la pureza de su lengua y la precisión del vocabulario.
Esta pura et inlustris brevitas parece desprovista de artificios pero responde a una retórica que busca conferir al relato un carácter objetivo, alejado del su¬jeto enunciador. Recuperar hic et nunc la sintaxis cesariana, su léxico y narración, en una traducción al español, es reconstruir una realidad construida para un auditorio que nos observa desde hace 2000 años de historia. Recobrar el texto latino y renovar el receptor, o sea el lector de habla hispana, es salvar los siglos y entregar De bello civili a un tercer milenio carente de hombres de acción capaces de mostrarse para la posteridad mientras actúan.
Pero sólo se rescata a César leyendo entre líneas su obra y traduciendo, como lo ha hecho Eugenio López Arriazu, los sutiles matices del pensamiento y la palabra de César. La guerra civil que enfrentó a César y Pompeyo no fue un conflicto que meramente se agotara en el enfrentamiento entre ambos, sino que, en realidad, se desarrolló en tres fases diferentes, puesto que a lo largo de la contienda los adversarios de César no serían exactamente los mismos ni existiría tampoco un interés único en todos sus enemigos.
Al comienzo de las hostilidades cabe hablar de una «guerra pompeyana» que finalizará cuando el caudillo sea asesinado en Egipto. Transcurridos tres años, la guerra cobrará nuevamente impulso, en especial después de Tapso, gracias al accionar de los hijos de Pompeyo. Finalmente, una vez asesinado César, la guerra civil va a ser continuada por los conspiradores de manera independiente a la que realizaban los herederos de Pompeyo. Paralelamente, una vez muerto César, la finalización de esta guerra quedará en manos de Octaviano (Augusto).
El choque marcó un nuevo límite al ordenamiento de la república aristocrática. El control del poder por parte de César significó el comienzo de una monarquía de hecho que no logró institucionalizarse sino hasta la llegada de Augusto, hijo adoptivo de aquél. En efecto, como pone de manifiesto Catón, la guerra entre César y Pompeyo era un conflicto entre dos aspirantes a la monarquía, hecho también indicado por Cicerón, aunque sin llegar a comprometerse de la misma forma que Catón.
Como ya vimos, el último siglo de la república significó la ruptura de los equilibrios internos que la aristocracia había alcanzado en el reparto de sus cuotas de poder. La guerra de conquista, que permitió unificar a la sociedad romana detrás de objetivos comunes aunque con un reparto enteramente desigual de los beneficios, se iba a transformar, al mismo tiempo, en una enorme fuente de enriquecimiento que se volvería en contra de la estabilidad del sistema republicano, como lo ejemplifican, entre otras, las campañas de Asia llevadas adelante por Pompeyo y las de César en la Galia.
Indice:
Prólogo.
Entre la República y la Monarquía, Julio César y la crisis de su tiempo, por Julián Gallego y Carlos García Mac Graw.
Nota sobre el texto y la traducción.
1. Liber Primus-Libro I.
2. Liber Secundus-Libro II.
3. Liber Tertius-Libro III.
4. Notas a los libros 1, 2 y 3.
Indice onomástico.
Vocabulario bélico.