Ed. Mondadori, año 2009. Tamaño 23 x 13,5 cm. Nuevo, 212 págs. Precio y stock a confirmar.

A los cincuenta años, sin trabajo, con varios premios literarios ganados, pero nada de reconocimiento, Marcelo Lillo irrumpió en la literatura chilena con la publicación de El fumador y otros relatos, un excelente volumen de cuentos de una prosa directa y brutal que lo emparentó al instante con el legado de Raymond Carver. Por su parte, Lillo no tardó en alimentar el mito para reducir la distancia con el escritor norteamericano, y en cada entrevista se encargó de escribir su historia personal con el mismo aire de pequeña catástrofe y el mismo escepticismo que caracterizan a sus cuentos.

Como uno de sus propios personajes, en 2002, Lillo renunció a su trabajo de profesor, compró una pistola Colt e hizo un trato con su esposa: vendería todo, juntaría todos los ahorros, se irían a vivir a la pequeña ciudad de Niebla y él se dedicaría a escribir; si en cuatro años no le iba bien como escritor, los dos se pegarían un tiro. El contrato para la publicación del libro le llegó algunos pocos meses antes del cumplimiento del plazo.

Ahora, Lillo va por su segundo libro de cuentos, Gente que baila sola, y prepara una novela que será publicada el año próximo, pero la amenaza del revólver debajo del colchón parece ser casi una declaración estilística. En Gente que baila sola todos los cuentos se refieren a la familia y la soledad, pero sobre todo a familias imperfectas. O bien el cuento trata de un abandono (una madre, un padre, un hijo que se va), o de alguien que agoniza y muere, o de una pareja de un hombre y una mujer que se separan.

En todo caso se asemeja bastante a un ejercicio de estilo en donde Lillo buscó trabajar una cantidad limitada de temas y elementos (el matrimonio que no tuvo hijos, la enfermedad, el personaje escritor, la perfidia), dándolos vuelta de un lado para el otro y organizándolos en sus múltiples variantes. Sólo dos cuentos escapan al eje temático: el destacado Noche de reyezuelos, que se puede pensar como el resultado del ejercicio de estilo, brillante y pulido, pero donde la temática ha cambiado; y Los pobres no pueden esperar.

Indice:
1- El artista del barrio.
2- Apaga la luz.
3- Plegaria por Mustafá.
4- Vía Crucis.
5- Noche de reyezuelos.
6- Lavanda.
7- ¿Hasta cuándo crees que voy a amarte?.
8- Hablando de ballenas.
9- La enfermedad.
10- Los pobres no pueden esperar.
11- Cazadores.
12- Gente que baila sola.
13- El otro Mississippi.