Ed. Paidós, año 2005. Tamaño 23 x 16 cm. Traducción de Juliá de Jódar. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 222

Amar o comprender, es necesario elegir. En la pasión primitiva y narcisista se despliegan la creación artística y el amor. Los sonidos, las imágenes no son, parafraseando a Proust, más que sucedáneos de los sollozos. En tanto que el pensamiento nace de la exclusión, de la distancia carnal, la vivacidad de lo sensorial se halla en la música, la danza y la poesía.

Las voces de la pasión incitan al goce: en ello reside todo el secreto de la ópera. En este himno a la música trataremos de los grandes temas del destino humano, los que suscitan y alimentan las emociones, antes que de las condiciones sociohistóricas —que exigirían otro propósito y, por consiguiente, otro libro— que han presidido, en el curso de los siglos, el nacimiento y la perpetuación de la ópera.

Escribir sobre la música y sobre la ópera es aceptar el duelo que, inevitablemente, debe llevar a cabo el autor para iniciar un discurso que intenta asir lo inasible y decir lo indecible. Antes de ser narrada, la música nos atrapa, «nos arrebata como un mar»… Lo que me cuenta Fanny, 24 años, corista inglesa aficionada, que canta en el Coro de la Orquesta Sinfónica de Londres, es ejemplar: «Estaba sentada en el escenario entre el resto del coro; escuché tres tardes seguidas la historia de Margarita y de Fausto en la versión de Berlioz y la admirable aria de Margarita: «D’amour Fárdente flamme…», cantada por Susan Graham. La música me ha cambiado; no era la misma mujer; estaba fuera de mí, transportada a otro mundo, a otro tiempo; experimenta¬ba sentimientos nuevos y apasionados. Me enamoré de un músico mayor que yo y decidí cambiar de vida y dejar a mi hijito con mi marido. Ahora me siento insegura: ¿por dónde tirar? Vengo a verla para que me ayude a comprender».

A causa de la música y del sobrecogimiento profundo que genera, Fanny vivió una experiencia de despersonalización: suspensión de referentes, de señales, momentos sublimes, reviviscencia de los vínculos edípicos de la infancia, rechazo de normas y convenciones sociales. Su vida ha experimentado un profundo giro porque el sueño de amor ha tomado forma gracias a la melodía musical y a las emociones primarias que ésta suscita.

Abandonarse a la música, vivirla, gozarla, es abandonarse a poderosos sentimientos existentes en cada uno de nosotros y que nos devuelven a un mundo psíquico anterior al lenguaje, donde sólo cuentan las emociones.

Indice:
Prefacio
Introducción
Primera Parte, Las fuentes de la Opera
1- Un regreso nostálgico a la infancia

El atractivo de la ópera y sus resortes
Nacimiento e historia de la ópera´
2- La exaltación de las pasiones humanas
El hechizo de la voz
La música y el texto
Los intérpretes
Segunda Parte, Las obras y los personajes
3- La pasión amorosa

El carácter femenino de la pasión amorosa
La ópera, escenario privilegiado de la pasión amorosa
La pasión amorosa en los personajes de ópera
4- La pasión del poder
Una pasión de carácter masculino
La ópera, escenario privilegiado de la pasión del poder
Tercera Parte, La ópera y la vida
5- Al principio fue el amor absoluto
La madre a través de la pintura
Lo sonoro y lo materno
La intimidad prelingüística con la madre
El canto y la música, metáforas de intimidad
6- El rol del arte en la vida psíquica
La obra de arte y la comunicación transnarcisista. La sublimación en el niño. La música y la ópera como actividades sublimatorias
Conclusión
Los dos componentes del amor. La sexualidad, hoy. Lo femenino y lo masculino en nuestra sociedad. La pareja y los hijos.
Glosario
Apéndices

Freud y la ópera
La ópera contemporánea