Tamaño 23 x 17 cm. Selección de Elsa Serur y Eise Osman. Incluye 4 fotografías en blanco y negro. Estado: Nuevo. Cantidad de páginas: 166

A través de esta selección de su obra, queremos rendir un merecido homenaje a don Carlos Mastronardi, poeta, crítico y ensayista, que ha dejado profundas huellas en la literatura argentina.

Hombre de sedimentados conocimientos, señor de las letras, como le diríamos nosotros, supo granjearse la admiración de muchos de sus contemporáneos, quienes se iluminaron con su prosa y se deleitaron con su poesía. Y los que tuvimos el privilegio de conocerlo, no solamente a través de su obra, sino de su conversación, podemos decir con Conrado Nalé Roxlo: Todo lector culto del país conoce y aprecia según su sensibilidad al Mastronardi escrito, pero sólo sus amigos, como es natural, conocemos al Mastronardi bahías como es natural, conocemos al Mastronardi hablado; al narrador colorista y ameno, al evocador nostálgico de lejanías, al disparador inesperado de certeros epigramas, que destruyen jugando a la pesada fábrica levantada por el engolamiento docente del pedante, al bienvenido contertulio del café, que sazona con bien dosificados gramos de sal el diálogo corriente y cotidiano, al poeta de feliz memoria que deja caer con suave cadencia los versos que el momento requiere.

Goethe decía que la literatura era la sombra de la buena conversación. Por eso me propuse que la buena conversación de Carlos Mastronardi se convirtiera en obra literaria. El lector comprobará que mi empeño valía la pena.

Era un hombre de caparazón dura en su exterior; tal vez, de esa manera protegía su interior demasiado sensible. Empeñado siempre en permanecer detrás de su obra, sabía defender sus puntos de vista con una bravura intelectual digna de su lucidez. Lucidez y bravura que lo acompañaron hasta la muerte.

Recatado en su vestir, tenía la elegancia natural de un hombre refinado. Su vida era la literatura. Vivía en el hotel Asturias, donde como él solía decir, prefería como Cervantes la noche para trabajar. Recién a la tardecita se lo veía caminar por las calles de Buenos Aires, hasta llegar al viejo Café Tortoni, donde se reunía con otros escritores, o con algún poeta joven que le leía sus poemas; pero que él rara vez aprobaba. Era hijo del rigor valeryano, se exigía a sí mismo, sin dejarse tentar jamás por los bienes terrenos, y aconsejaba a sus discípulos, cuando éstos eran merecedores de sus consejos, que entregaran su vida a la literatura, como una religión estética, claro ejemplo de su propio camino.

Podemos decir que su biografía poco puede aportarnos para valorar su obra. Leer y sumergirse en ese mundo poético, que profundiza lo universal y se afinca en su comarca local, la que él siempre añoró, al lugar que regresó en su último año de vida, recorriendo en auto las calles céntricas, los suburbios, el parque y las chacras, para volver a sentir ese paisaje tan querido, que iluminó sus páginas y donde él había nacido: Gualeguay.

Indice:
Palabras preliminares

I- Biografía, por Elsa Serur y Eise Osman

1- Entre la fronda y el cielo
2- Gente de confianza
3- Las fiestas y los héroes
4- La sola dicha de mirar
5- Grandes huéspedes y modestas lecturas
6- El colegio histórico
7- La antigua casa de internos

II- Antología de poesías
1- Tierra amanecida

-Rincón
-Versos donde aparece una alegría
-Regreso
2- Día (fragmentos)
-Madrugada
-Mediodía
-Oración
-Medianoche
3- Ausencias
-Divagación sobre una infancia
-Reconstrucción
-Villaje
-Indigencia
-Para sepultar un olvido
4- Conocimiento de la noche
-Luz de provincia
-Tema de la noche y del hombre
-Romance con lejanías
-Ultimas tardes
-Los sabidos lugares
-A la estrella de Güiraldes
-Las huellas del futuro
-La dádiva sin rostro
-La rosa infinita
-Los bienes de la sombra
5- Siete poemas
-Comienzo de la rosa
-Música nocturna
-Los reyes olvidados
-Aquiles niño
-Algo que te concierne
6- Otros poemas
-La frontera invisible
-El forastero
-Exhumaciones
-La fuerza de las horas
-Poe
-Triste soberanía
-Contra la mudanza que traen los años
-Fundo un imperio
-Incógnito eslabón
-Petición de penumbra
-Dama desierta
-Los mandatos ocultos
-Unidades
-La medalla