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Ed. J. Lajouane & Cía Editores, Librería Nacional, año 1924.
Primera Edición. Tamaño de 24 x 16 cm. Estado: Tapa, muy bueno. Retiración de tapa, muy bueno con detalle menor en el ángulo inferior izquierdo. Lomo algo deteriorado con pequeños faltantes. Interior intacto, el libro nunca fue leído, aún tiene las páginas sin abrir. Cantidad de páginas: 336

Indice:

Advertencia del autor
-La superioridad numérica en el combate y la actuación del coman­dante en jefe. Breve refutación histórica (por el Teniente Coronel Juan A. Beverina)
-«El Palomar de Caseros—Los soldados de Urquiza». A propósito de una publicación (por el Coronel Agustín P. Justo)
-La actuación militar de Urquiza. Nueva refutación histórica

Campañas de Urquiza. Rectificaciones y ratificaciones históricas

Capítulo I
«El Palomar de Caseros—Los soldados de Urquiza» da margen a contrarréplicas infundadas — Urquiza y su táctica triun­fante — Reafirmaciones y contradicciones — Modo personal de atacar de Urquiza (efectivos) — La superioridad numé­rica — Urquiza, gran general: lo dicen sus victorias — Se nace oficial de caballería — El comandante Juan Beverina crítico de teorías especiales — Urquiza vencedor, pero des­pués «derrotado» en batallas que pierden sus jefes: comba­tes del Clé y de Caagancha. Tampoco fue vencido en Don Cristobal: lo asevera documentado el mismo escritor. Como fue la batalla de Caagancha. «No se le puede negar meritos»»…pero se le restan — Urquiza justamente reverencia­do por el país: su figura debe descender del plano excesi­vamente prominente sobre el que se la coloca (Beverina) — Crítica profesional «serena e imparcial» — El general Echagüe — Urquiza militar pundonoroso — Una retirada hon­rosa, debida a una defección de Rosas — Intrigas de Echagüe — Partes y aclaraciones — Opiniones de Paz — Procla­ma de Urquiza en defensa de la Federación — Guerreros centauros y nadadores — Las tropas rosistas de Caseros — El encuentro de Alvarez: habla el general Juan Pablo Ló­pez — El coronel Lagos sirvió con el general Urquiza: lo niega Beverina

Capítulo II
Estudio de nuestro estado mayor — Urquiza colocado a la altura de los mejores generales de Sud América — El crítico Be­verina se equivoca sobre Caseros y la alta personalidad mi­litar de Urquiza — Según Paz, Urquiza único contendor de la tiranía — Sarmiento «incapacitado» para juzgarlo — Paz dice y no dice: supresiones antodajadizas — El brigadier general Alvear «benemérito de la patria en grado heroico», compañero de San Martín y como éste combatiendo contra Napoleón, «ridículo y absurdo», cuando opina sobre Urquiza (Beverina) — Foja de servicios de Alvear: homenaje en su centenario — Caseros empresa irrealizable, pero realizada — La superioridad numérica en el combate — El verdadero es­píritu guerrero — Opinión del general Francisco Zerda — En Caseros «faltaba» un jefe (Beverina) — Plan de Urquiza en esa batalla; pensamiento para una Constitución — Primera derrota del crítico Beverina

Capítulo III
Nuevas aclaraciones documentadas — La campaña de Urquiza en la Banda Oriental — El pardejón Rivera — Hacia la batalla de India Muerta — Urquiza tarda mucho en vencer (Beverina) — Campaña de 23 meses (error) ; campaña de 3 año» (cifra cierta) — Juicio sobre el historiador Ruiz Moreno — Campaña que no «hace» favor a Urquiza (Beverina) — Ri­vera, presa fácil (con la pluma en la mano) — Anteceden­tes — Oribe y Urquiza — Proclama contra Rivera — La verdad sobre el Pardejón — Urquiza guerrero, contra Ri­vera «vividor»: diferencias fundamentales — Comienza la historia de Rivera — La honestidad de Urquiza y las infa­mias de aquel — Vida de campamento — Rivera, militar que huye siempre: el Brasil lo ampara y lo aprovisiona — Pro­testas uruguayas sobre invasiones militares extranjeras

Capítulo IV
La «campaña larga» de Urquiza — Otra vez persiguiendo a Ri­vera — El Pardejón, táctico de las gambetas — Intervención franco-inglesa en el Río de la Plata — Rivera elije sitio pa­ra pelear: Urquiza preparado para vencer — Batalla de In­dia Muerta: derrota completa del Pardejón — Otra vez la inferioridad numérica (táctica criticada), triunfante — Como se escribe la historia: datos erróneos — Los problemáticos degüellos de prisioneros en India Muerta; desmentido cate­górico confirmado por los ministros europeos — La can­ción del degüello figura todavía en la «Historia del Mundo en la Edad Moderna» — Vicente Fidel López opina sobre los degüellos, sin olvidar que se produjeron asimismo des­pués de Pavón: 400 guardias nacionales «lanceados y muer­tos’ por fuerzas de Mitre en Cañada de Gómez (Según otro dato 300 muertos y 1.750 heridos)

Capítulo V
Situación política del país; ojeada retrospectiva — Paz se retira de Corrientes — Decreto sobre Rivera, declarado Traidor de la Patria — Más intromisiones brasileñas en el Uruguay — Rivera ingresa al ejército imperial — Su proclama en portugués, incitando la anexión del Estado Cisplatino al Imperio. Su alianza con los franceses. Rivera en su medio: »vivir» – Nuevos datos sobre el Pardejón — Amnistiados por Rosas que piden su exterminio — Rivera factótum unitario que no cumple — Echagüe y Rivera — Este y Rosas — Rivera y Lavalle — Campaña de Corrientes — Mientras Rivero conspira, el Brasil propicia la segregación de Entre Ríos junto con aquella provincia: la Comisión Argentina en Montevideo la fomenta, por ir contra Rosas — Francia buscando predominios: misiones de paz y amistad, pero inten­ciones aviesas — Bloqueo anglo-francés en Montevideo: po­sesión e intromisión extranjera — La Confederación defien­de la patria — Escarnios sufridos por el almirante Brown — Los unitarios emigrados seducen a las tripulaciones pri­sioneras para que deserten: el odio a Rosas les hace olvidar la nacionalidad — Otra vez Rivera, muerto que revive — Presidencia de Oribe — Declaración del diputado Anchorena — Compra de la aduana de Montevideo

Capítulo VI
Bloqueo anglo-francés — Posesión de Montevideo — Buques argentinos robados con bandera oriental, a órdenes del pirata Garibaldi — Bombardeo, saqueo, e incendio de pueblos uru­guayos y argentinos — El general Garzón corre a aquel in­vasor — La prensa de EE. UU. a favor de la Confedera­ción que defiende la nacionalidad — Cartas a unitarios ar­gentinos en Montevideo — Combate de la Vuelta de Obli­gado : el general Mansilla héroe de la defensa — Relatos emocionantes — El enemigo elogia la bravura argentina — Otro patético relato del teniente general Donato Alvarez — Homenaje a los restos de Mansilla — Como vibró el alma patria, frente a la invasión aliada extranjera — Comenta­rios europeos y americanos — San Martín enfermo, consul­tado por la Inglaterra — Rosas declarado grande hombre de América, por su resistencia al invasor europeo

Capítulo VII
Todavía Rivera huyendo al Brasil — Nueva acción de Urqui­za evita sus desmanes y los de otros caudillos — El Bra­sil incita nuevamente al Pardejón — Al crítico Beverina lo extraña que Urquiza en lo montado, tardara tanto en con­cluir con Rivera, hombre lleno de recursos y de mucha pru­dencia — Aquel pasa a Entre Ríos, para perseguir a Paz en Corrientes: éste emigra al Paraguay — Figuración militar o influencia de Urquiza — La Comisión Argentina de emigrados lo busca — Nuevas connivencias con los extranjeros para fundar una «nación», en la que entrarían Entre Ríos y Co­rrientes — Urquiza trasmite las pruebas de la traición a Ro­sas — Rivera con sus fuerzas, asilado y mantenido por el Imperio — Protectorado del Uruguay por el Brasil — Pla­nes destruidos con el triunfo de India Muerta — Levanta­miento del bloqueo anglo-francés — Rivera frente a Monte­video: alzamiento militar y comandancia en jefe del mis­mo — Otra vez la intromisión extranjera: nuevo ataque in­fructuoso en Obligado; saqueos e incendios en la Ensenada — Medidas enérgicas de la Confederación — Batalla del Quebracho: nueva gloria argentina, con Mansilla a la ca­beza — Mala impresión en Montevideo

Capítulo VIII
La disciplina en las tropas del gobernador de Entre Ríos — Ro­sas, Echagüe y Urquiza — El general entrerriano conocía «el espíritu esencialmente práctico de la guerra moderna» — El orden sistemático en las marchas sobre tierra ajena, como en la propia — El ejército de Lavalle; comparaciones de­sastrosas — Paz y Lucio Mansilla opinan sobre el mismo — Las mujeres en los ejércitos — Los guerreros instrumento de los hombres de gobierno: el fusilamiento de Dorrego y el sacrificio personal de Urquiza — Carta del contralmirante Lagos — La política antes y después de Caseros — «Dejemos que Urquiza haga todo lo bueno de que es capaz: y después nos será fácil aislarlo – Los negocios de los patriotas exaltados en Montevideo. Belgrano y Urquiza no llevaban mujeres en sus ejércitos — Rivera: los cuarteles, sus tropas; organización administración – Sus pretcnsiones militares

Capítulo IX
Rivera protegido por Garibaldi — Depredaciones a granel — Los ministros y almirantes anglo-franceses continúan prestando su apoyo a Montevideo, siempre en guerra con la Confederación — Hostilidades a Oribe, para distanciarlo de Urquiza — Eugenio Aberastury asesinado en presencia de su hijo — Nueva intervención de Urquiza — Desalojo de los riveristas del Salto — Servando Gómez contra Rivera — Los legisladores de la Confederación «dispuestos a perecer, antes que consentir que la patria fuese conquistada» — La prensa asalariada de Montevideo — El general Necochea protesta desde el Pe­rú, solidarizándose con la Confederación — Presidencia uruguaya de Joaquín Suárez — Destierro de Rivera que trafica ron con el enemigo: alivio en las poblaciones que lo soportaban – Breves y concisos trozos de Sarmiento sobre el Pardejón y sus hábitos — Otra biografía en su perjuicio — Nuestro parecer — El crítico Beverina y la realidad de las co­sas — Por algo duró tanto la «campaña larga» contra Ri­vera en la Banda Oriental — La teoría y la práctica en la guerra — De cómo Urquiza costeaba los gastos de su ejército

Capítulo X
Segunda parte (Beverina) — Las marchas de la caballería entrerriana — Cuestión de días, pero movilidad penosa: no obstante rápida en resultados obtenidos — 63 leguas sobre el pa­pel y 100 leguas sobre el campo: cálculos caprichosos — Más contradicciones — Apreciaciones puramente teóricas — Las caballadas, elemento principal del arma — Urquiza «brillante jefe de la caballería», a pesar de todo — Los aguerridos escuadrones entrerrianos— El autor de «El Palomar de Caseros —Los soldados de UrQuiza», clasificado como «nuevo autor»… estaba en la escuela militar de Saint-Cyr, Francia, en 1878, funda una hoja periodística en 1883 y publicaba dos volú­menes sobre «Cuestiones de caballería» (años 85 y 93) — Sus condiciones para juzgar: expedicionario al Chaco, recorredor de la cordillera y sus boquetes con fines militares, prepara­dor de un reglamento de caballería aprobado, subjefe de re­monta y hacendado criador de muchos caballos — Estupenda marcha de Urquiza sobre Montevideo (año 51). Se cierra el debate versus Beverina

Capítulo XI
Aclaraciones del y para el ex coronel Agustín P. Justo — Un discurso para cadetes en el Colegio Militar — Mi carta-réplica — Caseros batalla presidida por el espíritu de Sar­miento : Urquiza y los boletines de aquél — Cómo juzgaban «Los Debates» y «La Nación» (años 1858 y 1902), el triunfo de Caseros — Palabras impresionistas, pero huecas — Los admiradores de Rosas contra Urquiza: su farsa histórica — Una representación teatral patética — La noble actitud de Urquiza para con Rosas vencido — Cómo lo amparó en el destierro — Cartas elocuentes corroboradas por Alberdi — Opiniones diarísticas: Urquiza vencido por el pueblo… ¿quié­nes fueron en realidad los vencidos? — Glosas y discur­sos — La verdadera significación de Caseros — El caudillo de la libertad juzgado ampliamente — Disquisiciones históricas — La revolución y la organización por obra de las ar­mas libertadoras — Las nuevas generaciones hablan del verdadero Urquiza: San Martín y aquél, son los únicos funda­dores de nuestra soberanía, afirma el profesor González Cal­derón — Caseros, punto de arranque de la segunda evolución argentina — El «Juicio de la Posteridad» (Dos gruesos volúmenes de la Comisión Nacional de Homenaje: año 1921)

Capítulo XII
Siguen las aclaraciones del y para el ex coronel Justo — Sobro educación militar, por los del oficio — Chilavert y Mitre, mencionados en su discurso: modos de evocar para ense­ñar — Sarmiento y Urquiza frente a la tiranía — Los he­chos de armas sin valimiento para los futuros jefes del ejér­cito — Entusiasmos y parangones improcedentes — Sarmiento y Mitre grandes estadistas, tan sólo después de Caseros — Chillar contra la tiranía es una cosa: derrocarla es otra muy diferente — El estandarte que teóricamente arrebató Sar­miento — La verdadera actuación de Mitre en Caseros: un consejo de guerra en su batería que nunca se realizó — Se­gún «La Nación» (Mitre ya fallecido), éste habría violando la disciplina, inclinado la balanza a favor de los aliados en Caseros: novelerías razonablemente desmentidas — Un poco de historia militar: Mitre no tenía prestado servicios profe­sionales en el ejército de su país. Actuación nula en las filas de las tropas de Rivera, comparada con la de Urquiza: Caagancha y Arroyo Grande — Caseros obra exclusiva de Ur­quiza, militarmente considerada — Mitre en Montevideo: lo de la nueva Troya y otros romanticismos — La hazaña del levantamiento del sitio por Urquiza, comentada por Sarmien­to — La cruzada libertadora y los caudillejos (Justo) ; co­mo Urquiza diputado a los 25 años se oponía a los «avances gauchescos», con el objeto de expulsar a los tiranuelos — Discursos del doctor Adolfo Mujica y del Ing. Emilio Mi­tre (monumento a Urquiza) en la cámara nacional

Capítulo XIII
Continuación y fin de las aclaraciones al general Justo — Otro poco de historia sobre el tristemente famoso artillero Chila­vert — Estudio breve, pero a fondo, del siniestro persona­je — Chilavert con Lavalle, su amigo y dispensador caba­lleresco — Chilavert detractor de Lavalle y su ejército — Protestas que ocasiona su acción militar — Chilavert con Rivera — Chilavert se ofrece pasarse al lado de Urquiza — Chilavert con Rosas — Un militar indisciplinado, un militar intrigante, un militar desertor, un militar saqueador y un mi­litar traidor: documentación varia y elocuente — Chilavert y la mazorca — Chilavert denunciador de libertadores: un epi­sodio familiar del autor — Chilavert en Caseros: su plan desechado por Rosas, en vista de su deslealtad — Sus ras­gos más característicos — Epílogo

-Cartas comentando la aparición de «El Palomar de Caseros—Los soldados de Urquiza»

-Cartas sobre «La actuación militar de Urquiza». Nueva refu­tación histórica

-Cartas referentes al capítulo adelantado en «La Razón» de Campañas de Urquiza—Refutaciones y ratificaciones históricas