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DVD Original
Estado: Nuevo
Origen: Estados Unidos
Color
Idioma: Inglés
Subtítulos: Castellano
Duración: 97′
Director: Joel Coen
Actores: Dan Hedava, Frances McDormand, John Getz, M. Emmet Walsh
Simplemente sangre es un policial aunque ningún policía aparezca en toda la película, pero es sobre un crimen y sobre el desequilibrio que el crimen introduce en la vida cotidiana, o sobre el desequilibrio de la vida cotidiana que conduce a cierto tipo de personas al crimen. Pero más que un policial es un policial negro, porque lo que enfoca centralmente es la negrura social en la que se desarrolla la historia; la miserabilidad de ese grupo humano enclavado en Texas; la incapacidad de todos ellos de pensar la realidad.
Ninguno de los protagonistas sabe qué es lo que sucede, todo es un gran malentendido. Solamente el espectador tiene desde el principio todos los datos reales de la historia, los personajes son permanentemente engañados ya sea por el relato de algún otro o por las propias limitaciones para leer lo que sucede. Las intrigas se les presentan a los personajes no a lo espectadores, he aquí el acto de subversión que los Coen perpetran ya en su primera obra. Pero esta vuelta de tuerca no es solo virtuosismo narrativo, es el corazón dramático de la película ya que todos actúan por que han malinterpretado algo: Marty cree que Abby lo engaña con Maurice, y luego, que Visser mató a Abby y Ray; Ray cree que Abby asesinó a Marty, se quedó con el dinero y que lo va a traicionar a él; Abby cree que Ray robó dinero y va a traicionarla, y que Marty esta vivo; Visser cree que Ray y Abby lo han descubierto; Maurice cree que Marty se fue de pesca y que Ray robó el dinero. Todos son prisioneros de sus paranoias, ambiciones, debilidades, silencios, ninguno es plenamente conciente y dueño de sus actos.
Ese típico desamparo en el que los Coen dejan a sus criaturas, esa distancia que toman de sus personajes, aquí la comparten con el espectador, nosotros somos concientes todo el tiempo de lo que los protagonistas ignoran y nosotros (público y directores) sabemos.
El denso entramado de malentendidos termina construyendo una tragedia masculina, en la que la mujer está en el centro del deseo y de la desconfianza de hombres (Ray y Marty) débiles e incapaces de comunicarse, que terminan construyendo la posibilidad para que la ambición de otro hombre (Visser) desencadene la tragedia. La mujer está en el origen, es la causa, pero también la vengadora y fundamentalmente la sobreviviente.