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Ed. Facultad de Arquitectura y Urbanismo UBA, año 1948. Tamaño 29,5 x 21 cm. Incluye 117 reproducciones en blanco y negro sobre papel ilustración. Estado: Usado muy bueno (Con el lomo reforzado en los extremos. Ver foto). Cantidad de páginas: 320
En el presente estudio damos una visión panorámica de lo que fue el arte de la imaginería en nuestro país, en el período de la dominación española. Pero antes de explicar en qué forma hemos realizado nuestro cometido, debemos precisar qué entendemos por arte de la imaginería.
Incluimos en esta denominación todas las representaciones plásticas de Dios o de los Santos, en obra de bulto redondo o medio bulto, comprendiendo las propiamente escultóricas, como aquellas otras fabricadas mediante procedimientos mecánicos, tales como las vaciadas en metales o hechas en molde. Por ello, este estudio no podría titularse El arte de la escultura en el Río de la Plata, pues su contenido sería mucho mayor en un sentido, a la vez que más limitado en otro.
El enfoque del tema es totalmente nuevo y hemos tropezado con una carencia casi absoluta de bibliografía. No solo no se ha escrito en la Argentina libro alguno de cierto rigor científico sobre las manifestaciones artísticas estudiadas -excepto el Ensayo de Clemente Onelli, publicado en 1916, muy deficiente por cierto, debido en parte a la falta de elementos con que lo realizó- sino que tampoco existe una obra dedicada a estudiar, histórica y artísticamente, nuestra escultura colonial, análoga a la hecha en otros países hispano-americanos por investigadores como José Gabriel Navarro y José Moreno Villa. Para el conocimiento de nuestra antigua escultura se recurre necesariamente a J. M. Lozano Mouján, el cual recordó en sus Apuntes algunos artistas coloniales, a José Torre Revello, autor de una pequeña Noticia, plena de informaciones, y al P. Guillermo Furlong, para todo lo referente al arte jesuítico-guaraní. Miguel Solá reunió en su Historia del Arte hispano-americano todos esos datos dispersos, los que en total apenas alcanzan a llenar cinco páginas, y no se crea que ello es motivado por ser una obra de síntesis, sino que era el único caudal del que se disponía entonces.
El escribir con tal carencia de bibliografía nos movió, en primer término, a inventariar y analizar todo el material escultórico existente en las iglesias, capillas, museos y colecciones privadas de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy, y parte de Santa Fe y Entre Ríos, de lo cual dan testimonio las mil quinientas piezas fichadas, y de las que poseemos cerca de mil fotografías originales.
En segundo término, debimos acudir a los archivos, en procura del documento veraz, con el propósito de confrontarlo con las esculturas conservadas y con la tradición, y si bien es cierto que mucho hemos hallado, también es cierto que la labor efectuada no ha sido recompensada proporcionalmente. Así, hemos consultado los siguientes archivos: General de la Nación, los dos de la Curia Eclesiástica (Notaría y Secretaría), el del Cabildo Eclesiástico, y el del Convento de Santo Domingo. Asimismo hemos trabajado con algunos manuscritos de la Biblioteca Nacional y con la valiosa obra inédita del P. Sánchez Labrador el Parauay Natural.
Por otra parte, no hemos despreciado las viejas tradiciones, conservadas en nuestras provincias, que han servido para aclarar muchos puntos oscuros y llenar más de una laguna.
En el capítulo primero estudiamos la influencia de la escultura española y el aporte de los talleres italianos, quiteños y cuzqueños. Nos parece que también se importaron imágenes brasileñas y portuguesas, pero no hemos encontrado pruebas fehacientes de ello, siendo muy difícil distinguir cuáles se introdujeron durante la dominación española y cuáles han llegado modernamente al país.
En el segundo, se analiza la producción en el virreinato del Río de la Plata, en el interior del país, en las Misiones Guaraníticas y en Buenos Aires. Estos dos primeros capítulos están, en general, basados en documentos; en cambio el tercero se ha construido más que todo con la tradición y el estudio de las imágenes existentes en la actualidad.
Por último, para completar el ensayo, agregamos una lista de los santos, estableciendo los elementos que los caracterizaban durante la colonia. Figuran en ella únicamente los que mencionan los documentos antiguos, como representados en imágenes de bultos o aquéllos de los cuales conocemos figuraciones plásticas similares.
De lo dicho, se sigue que el presente es un trabajo de investigación, construido en base a una documentación en su mayor parte inédita, y que siendo de análisis, da al mismo tiempo una provisoria visión de conjunto. Como obra imperfecta, creemos ha de mejorarse y corregirse, con el concurso de todos los interesados en iluminar aquel período de nuestra historia, en el que se forma nuestra nacionalidad. Pero para perfeccionarlo será menester el estudio previo de la imaginería de otros países, como la boliviana por ejemplo, de la cual nada se sabe y que tanto ha influido en la nuestra.
INDICE
Prólogo
Advertencia
Introducción
LOS APORTES EXTRANJEROS
Imágenes procedentes de España
Imágenes procedentes de Italia
Imágenes procedentes de Cuzco y Quito
LA PRODUCCION EN EL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA
La imaginería norteña
La imaginería en las Misiones Guaraníticas
La imaginería en Buenos Aires
LOS TIPOS DE IMAGENES Y SU TECNICA
Imágenes de talla completa
Imágenes de vestir
Imágenes de tela encolada
LOS SANTOS Y SU REPRESENTACION
Notas
Bibliografía
LAMINAS
Elenco y explicación de las láminas