Ed. Terramar, año 2005. Tamaño 20 x 14 cm. Traducción de H. Kahnemann. Nuevo, 168 págs. Precio y stock a confirmar
Este volumen ofrece la versión textual de los dos cursos que dictó Martin Heidegger, sobre el tema ¿Que significa pensar?, durante el semestre de invierno 1951-52 y el semestre de verano 1952 en la Universidad de Friburgo en Breisgau. Heidegger daba una lección semanal de una hora de duración. Los intervalos semanales, y a veces más largos, entre las conferencias, obligaban a resumir el contenido de la clase anterior a fin de que los oyentes establecieran la continuidad del tema. Estas dos series de textos dan al libro la curiosa estructura que ostenta.
En la edición alemana, los textos de las lecciones están agrupados separadamente de los textos de enlace. Nos ha parecido más cómodo publicar los resúmenes entre los textos de las lecciones que enlazan respectivamente. Esto evita la engorrosa tarea de saltar a cada momento de una a otra parte.
«Al ámbito de lo que se llama pensar arribamos cuando nosotros mismos pensamos. Para que nuestro intento sea coronado por el éxito, es menester que estemos dispuestos a aprender a pensar. Al someternos a tal aprendizaje, ya hemos admitido que todavía no sabemos pensar.
Hombre, empero, se denomina aquel que es capaz de pensar —y con razón, porque él es el animal racional—. La razón, la ratio, se despliega en el pensar. En cuanto animal racional el hombre debería poder pensar siempre que lo desee. Pero acaso el hombre pretenda pensar sin que, no obstante, pueda hacerlo. Por ventura sea excesivo lo que pretende al querer pensar, resultando, por esto, insuficiente cuanto puede.
El hombre puede pensar en tanto tiene posibilidad de hacerlo; mas tal posibilidad no es todavía una garantía de que seremos capaces de realizarla, ya que solamente somos capaces de hacer aquello a que tendemos. Pero, a su vez, sólo tendemos de verdad a aquello que, por su parte, tiende en nosotros tal como somos en nuestra esencia, atribuyéndose a nuestra esencia como lo que ríos mantiene en la esencia.
Mantener significa propiamente custodiar, apacentar, pastorear sobre los campos de pastoreo. Lo que nos mantiene en nuestra esencia lo hace solamente mientras nosotros mismos man-tenemos, por nuesrra parte, lo que nos mantiene; y lo mantenemos al no permitir que se nos vaya de la memoria. La memoria es la reunión del pensar. ¿Pensar en qué? En lo que nos mantiene en la medida en que ha de pensarse. Lo pensado es lo dotado de recuerdo por el hecho de que nosotros tendemos a ello. Solamente si tendemos a aquello que es en sí lo que ha de ser pensado, somos capaces de pensar. Para ser capaces de pensar se requiere que aprendamos a pensar.
¿Qué es aprender? El hombre aprende en la medida que ajusta su obrar y no-obrar a lo que se le atribuye como esencial en cada caso. El pensar lo aprendemos atendiendo a lo que hay que meditar».
Martin Heidegger, 1951