Ed. Pomaire, año 1980. Traducción de Eduardo Goligorsky. Usado muy bueno, 202 págs. Precio y stock a confirmar.
Para Amos Oz, la civilización occidental es incapaz de concebir el mundo judío de un modo que no sea simbólico.
En esta novela publicada originalmente en 1973, cuenta la historia de un grupo de personas que están intentando constantemente huir de un mundo hostil, escape que aparece simbolizado por Pomeranz, el relojero soñador que a la vez es músico y matemático, y un verdadero mago en las artes de lo inmaterial.
Su primera huida, escapando de los alemanes que ocupan su Polonia natal, la cosigue desafiando la ley de la gravedad y simplemente elevándose por encima de sus perseguidores. Su última huida, de la guerra hacia la paz en el Israel de 1967, lo lleva a las entrañas de la tierra. El poder de su música logra que la árida tierra se convierta en un tibio seno materno que lo recibe no para la muerte, sino para la inmortalidad. La música y las matemáticas entonces son los grandes liberadores de la temporalidad y de aquellas dos pesadillas del mundo judío. En su escritura se amalgaman la tragedia y la comedia, la angustia y la serenidad.