Ed. Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, junio de 1998. Tamaño 23 x 17 cm. Usado excelente, 436 págs. Precio y stock a confirmar.

A mediados de los años ’70, Oswald Ducrot y Jean-Claude Anscombre dieron a conocer los primeros trabajos que luego constituirían las teorías de la Argumentación en la Lengua y de la Polifonía enunciativa. El número de Signo y Seña que hoy presentamos tiene como propósito ofrecer sus más recientes desarrollos, avances e hipótesis explicativas. Central en esta visión no veritativa y no representacionalista de la lengua, la hipótesis de su carácter gradual es el núcleo en torno del cual se articulan varios de los artículos que aquí se incluyen.

Es el caso, entre otros, de los dos textos de Oswald Ducrot: Los modificadores desrealizantes y Léxico y gradualidad, en los que el autor introduce y utiliza las nociones de «modificador desrealizante y realizante» para definir la gradualidad semántica. Indices fieles de la gradualidad inherente a las palabras léxicas, estos modificadores -sostiene Ducrot- cuya presencia disminuye o aumenta la fuerza con la que se aplican, a propósito de un objeto o situación, los topoi que constituyen la significación de un determinado predicado (sustantivo o verbo), permiten dar cuenta de la gradualidad intrínseca de la lengua, de los distintos grados de aplicabilidad de los predicados lingüísticos.

El artículo de José Portóles, El concepto de suficiencia argumentativa, introduce la noción de «suficiencia argumentativa» para explicar la significación de ciertos conectores y marcadores del discurso (pero, incluso, encima, en todo caso, entre otros); el de María Marta García Negroni, Negación metalingüística, argumentación y escalaridad, propone el establecimiento de una distinción entre escalas argumentativas ordinarias y escalas argumentativas extremas.

Otra noción fundamental en la Teoría de la Argumentación es la de «topos». Sin embargo, y aunque adecuada para representar la articulación dinámica del discurso y explicativa de numerosos hechos lingüísticos, la noción de topos ha suscitado en estos últimos tiempos diversas objeciones. Para responder a ellas y conservando lo esencial de lo ya adquirido, Jean-Claude Anscombre propone en «Pero/Sin embargo» en la contra-argumentación directa: razonamiento, genericidad y léxico, su reemplazo por una Teoría de los Estereotipos en cuyo marco cuestiona la validez de la oposición entre dos conectores -pero y sin embargo- hasta allí utilizada como criterio para decidir si se está en presencia de un topos intrínseco o de un topos extrínseco a una unidad léxica.

¿Cuál es la relación entre las lenguas naturales y los sistemas formales de representación? ¿Qué diferencias existen entre la semántica de las lenguas naturales y la de los lenguajes formales? ¿Cuál es el status de la noción de verdad? Estas son algunas de las preguntas que se plantea Pierre-Yves Raccah en su artículo La argumentación sin la prueba: seguir su camino en la lengua.

Por su parte, y utilizando esta vez como marco la teoría de la Polifonía Enunciativa, María Luisa Donaire presenta, en su artículo Sinfonía en que y formas de polifonía, un análisis de las instrucciones polifónicas y argumentativas para la interpretación de que en español así como también de las oraciones en las que este morfema interviene.

En el marco de la misma perspectiva semántico-argumentativa y polifónica, Soeli M. da Silva propone en Alias: argumentacáo, polifonía e topos na linguagem un análisis del operador argumentativo alias en portugués. Tras compararlo con otros conectores como na verdade, de fato, além disso, aporta elementos destinados a mostrar que el funcionamiento enunciativo de alias debe ser relacionado con la constitución de la textualidad.

¿Los encadenamientos conclusivos con por lo tanto son los únicos «discursos argumentativos» posibles? En su artículo Argumentación normativa y argumentación exceptiva, Marión Carel presenta diversos argumentos y análisis detallados para demostrar que dado que la noción argumentativa central es la de «bloque semántico», este tipo de encadenamientos no constituye el prototipo de la argumentación: aquellos con sin embargo también constituyen una manifestación de las relaciones argumentativas en la lengua.

Y puesto que tanto los encadenamientos con por lo tanto como aquellos con sin embargo (a los que llama, respectivamente, «normativos» y «exceptivos») expresan los dos aspectos de una misma regla, la argumentación lingüística no puede ser confundida con la justificación o con la persuasión.

Por su parte, en Esbozo de una dinámica de la lengua en el marco de una semántica argumentativa, Marta Tordesillas sostiene, en cambio, que la presencia de un encadenamiento normativo y/o exceptivo vinculado a una palabra no es lo que permite dar cuenta de su gradualidad: para esta autora, el encadenamiento constitutivo esencial es el conclusivo y es en esa conclusividad donde -considera- debe buscarse la gradualidad lingüística.

Asimismo, y desde una perspectiva que busca incorporar, entrelazándolos, los distintos aspectos polifónico-enunciativos con los argumentativos, propone un tratamiento semántico-pragmático de la configuración dinámica del discurso. Como es sabido, toda palabra reactiva comporta una imagen de aquella que la provocó. Ciertos contextos, sin embargo, tienden a hacer más visible esa propiedad discursiva general: es el caso, entre otros, de los intercambios conflictivos u opositivos donde la imagen no-conforme es la que subraya, precisamente, que hay imagen y por lo tanto representación del discurso del otro.

Tras constatar que ciertas estructuras oracionales de forma interrogativa constituyen un medio privilegiado para dicha representación opositiva, Sibylle Sauerwein analiza en Interrogatividad y retoricidad: a propósito de de ciertas preguntas opositivas del alemán, las distintas posibilidades que ofrece la interrogación en alemán para oponerse a los puntos de vista del interlocutor.

Ya en el terreno del análisis del discurso efectivamente producido, Silvia Palma utiliza en El discurso de las asociaciones humanitarias: algunas estrategias enunciativas y argumentativas, algunas de las nociones procedentes de las teorías de la argumentación y de la polifonía para analizar un tipo particular de discurso, el de las asociaciones humanitarias.

Por su parte, en O estudo da argumentando infantil na perspectiva da ADL, Luci Banks Leite aborda el estudio de las características del discurso producido por niños de 5 años en situaciones naturales. A través del análisis de ciertos conectores, topoi y formas tópicas intrínsecas y extrínsecas, la autora concluye que es posible afirmar la existencia de una argumentación bien elaborada en niños de la mencionada franja etaria.

Por último, el texto de Eduardo Guimaraes, Interdiscurso, textualidade e argumentando, nos introduce en la consideración de la argumentación como producida, como determinada por la interdiscursividad. ¿Cuál es la relación de la argumentación con el interdiscurso? ¿Cuál es la función de la orientación argumentativa? y ¿cuál es su relación con la indicación e interpretación de un futuro textual posible? He aquí entre otras, algunas de las preguntas que, a partir de las nociones elaboradas por Ducrot y Anscombre (aunque tomando por cierto un camino diferente del de estos semanticistas), E Guimaraes se ha propuesto responder en este trabajo.