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Ed. Diana, año 1982. Tamaño 21 x 14 cm. Traducción de Jaime Vázquez V. Estado: Usado muy bueno. Cantidad de páginas: 336
Por Saburo Ienaga
7 de julio de 1967
Trigésimo Aniversario del incidente del Puente de Marco Polo
El título de este libro, La Guerra del Pacífico, requiere una breve explicación. El término «Guerra del Pacifico» cubre
el período desde el incidente de Manchuria, en 1931, y abarca toda la serie de choques militares de Japón contra otros países. En mi opinión, esos acontecimientos son inseparables, ya que todos ellos forman parte de una misma guerra. La precisión quedaría mejor servida con el término Guerra de los Quince Años o con algún otro título que se refiriera a esa parte de la Segunda Guerra Mundial en la que participó Japón. Sin embargo, dicha terminología da lugar a otros problemas. Aunque hay escritores que emplean el término Guerra de los Quince Años, y éste ha aparecido en los títulos de varios libros, su empleo aun no ha sido aceptado por el público japonés. Más aun, aunque desde la perspectiva de la historia mundial la década y media de luchas en Asia fue indiscutiblemente una fase de la Segunda Guerra Mundial, yo no puedo usar «La Segunda Guerra Mundial» en el título porque yo cubro únicamente la participación directa de Japón en el conflicto. Desgraciadamente, cualquier otra terminología es todavía menos satisfactoria; el término La Gran Guerra de Asia Oriental, nomenclatura oficial de tiempos de guerra, fue para mí completamente inaceptable.
Un libro en el que se planteara el conflicto presentaba problemas especiales. Intentar describir el curso de una guerra de
movilización general que afectó todos los aspectos de la vida japonesa requeriría una revisión completa de la historia de Japón desde 1931. De una manera semejante, el fijar el significado más amplio del conflicto como parte de la Segunda Guerra Mundial nos llevaría a la historia de las relaciones internacionales durante ese período según las conformaron las condiciones dentro de las naciones aliadas y neutrales. Solo mediante una investigación tan exhaustiva como ésa podría comprenderse la totalidad de la guerra en el Pacífico. Una historia científica y precisa de la guerra en el Pacífico debe ser verdaderamente completa, multidisciplinaria y multifacética, y un proyecto de tal magnitud está más allá de mis limitados recursos y habilidad.
No obstante, para un historiador del Japón, especialmente para un investigador del Japón moderno, el no intentar una interpretación de la guerra del Pacífico sería también algo irresponsable, y eso es innegable verdad para alguien como yo que vivió esa época ya hecho un adulto. Nadie que haya vivido en esa época pudo librarse de estar inmiscuido en la guerra de una manera directa. Había que tomar partido. ¿Cooperar con las autoridades? En una forma oportunista, ¿sacar el mayor provecho posible de las circunstancias?¿Fingir obediencia y conformare? ¿Ver la guerra desde las tribunas? ¿Resistir? Todo el mundo se enfrentó a esas alternativas en sus pensamientos y acciones diarias. A menos que veamos en forma retrospectiva las decisiones que tomamos y consideremos si lo hicimos apropiadamente o no, no podremos llevar una existencia seria en el mundo de la posguerra. En otras palabras, yo estoy de acuerdo con que una vida no examinada no vale la pena ser vivida y agrego que la vida que se vivió en tiempo de guerra exige un nuevo examen muy especial. Esa obligación tiene una dimensión adicional para un historiador del Japón porque se necesita una rigurosa reevaluación de la guerra. A pesar de la vastedad del tema y de mi incapacidad para escribir un estudio erudito muy completo de él, por razones personales decidí escribir un libro acerca de la guerra.
Las dificultades prácticas y las restricciones me hicieron adoptar la siguiente metodología: el alcance de este libro se limita
a aquellas áreas dentro de mis habilidades y disciplinas académicas. Por ejemplo, desde el principio decidí no tratar ciertos
problemas que estaban más allá de mi competencia, como son las causas económicas de la guerra, las maquinaciones de la élite gobernante, las negociaciones diplomáticas, los detalles de las batallas y las campañas y las políticas de guerra de otras
naciones. En vez de eso, enfoqué mi preparación especial hacia unos cuantos puntos básicos, confiando en que si hacía el hincapié suficiente en estos puntos principales las materias más importantes acerca de la guerra no se verían menospreciadas. Ese enfoque más bien temerario me permitió profundizar en el significado de la guerra que para mí incluye la pregunta sobre cómo podemos los japoneses contemporáneos prevenir la recurrencia de desastres de esa clase. Yo deseaba evitar asuntos extraños, por importantes y fascinantes que parecieran, y llegar así a la médula de la guerra y de sus lecciones para el pueblo japonés. De esa manera espero que La Guerra del Pacífico sea algo fuera de lo común, tal vez hasta algo único, en la literatura sobre la guerra.
Este libro se derivó de cuatro conferencias públicas que ofrecí en mayo de 1965, auspiciadas por el Shizo no Kagaku Kenkyukai. Las versiones originales se ampliaron en seis conferencias ofrecidas en la Universidad de Tokio Kyoiku, a partir de la primavera de 1965. Una vez que inicié mis investigaciones, no transcurrió mucho tiempo para que me diera cuenta de la tarea
tan enorme que tenia por delante. Me sentía como un soldado atrapado en una campaña sin fin en la que no es posible alcanzar la victoria, pero tampoco puede pensarse en la retirada. A los lectores no les costará ningún trabajo descubrir las deficiencias de mi estrategia.
Esta obra difiere en un aspecto más de mi investigación académica. En otros escritos eruditos, mi propósito ha sido el de presentar materiales nuevos y hechos nuevos, o el de publicar una introspección original. En este libro mi interés es radicalmente diferente. Aparte del formato general del libro, que es original, mi tratamiento de cada una de las facetas de la guerra se basa abrumadoramente en materiales históricos de fácil acceso y en obras ya publicadas con anterioridad. No obstante, los documentos a los que se puede tener acceso son virtualmente incontables y cuando uno agrega la enorme cantidad de materiales históricos de muchos países, que todavía no están disponibles para los investigadores, y los varios cientos de millones de participantes que tienen algo que decir sobre el conflicto, el intento de escribir un libro sobre la guerra en el Pacífico después de unos cuantos años de investigación, parece una tontería.
Sin embargo, a pesar de todas las limitaciones que tuve que aceptar o de las cuales aprovecharme, estaba más decidido que nunca a escribir mi propio libro sobre la guerra en el Pacífico. Como uno de los sobrevivientes de esa atroz carnicería que les costó la vida a tantos de mi generación, y como un ciudadano japonés que espera fervientemente que los «males de la guerra» jamás vuelvan a ocurrir, me he preguntado constantemente cómo podría aislar y analizar los puntos cruciales de la guerra. Durante la investigación y la preparación de este libro, es relativamente poco lo que me ha preocupado el enfoque académico convencional. De las deficiencias que hayan sido producto de esa decisión asumo la completo responsabilidad y solicito la indulgencia del lector.
CONTENIDO
Nota del traductor
Prefacio a la edición en inglés
Prefacio
PARTE PRIMERA, ¿POR QUÉ NO SE EVITÓ LA GUERRA?
1- Malas interpretaciones acerca de China y de Corea
2- El control calculado y el adoctrinamiento
3- Los militares: autoritarios e irracionales
-El Gestalt militar: los valores y las víctimas
PARTE SEGUNDA, LA CONDUCCIÓN DE LA GUERRA Y EL RESULTADO
4- El comienzo: la agresión en China
5- La guerra en China: una contienda de valores políticos
6- La guerra en casa: la democracia destruida
7- Japón extiende la guerra al Pacífico
8- La gran esfera de coprosperidad asiática: ¿liberación o explotación?
9- Los horrores de la guerra
10- El disentimiento y la resistencia: el cambio desde adentro
11- La derrota
Conclusión
Nota: El cambio de los puntos de vista japoneses sobre la guerra
Notas