Ed. Prensa Libre, año 1952. Tamaño 20 x 15 cm. Usado muy bueno (algo gastado en el lomo), 270 págs. Precio y stock a confirmar.
La Guerra de Corea fue una escalada de choques fronterizos entre dos regímenes coreanos rivales, cada uno apoyado por potencias extranjeras, con el fin de derribar al otro mediante tácticas políticas y militares. En cierto modo, es posible referirse a este conflicto como a una guerra civil. A la vez, fue parte de una guerra no oficial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, conocida como Guerra Fría. Desde este punto de vista fue el enfrentamiento de dos bloques para obtener un mayor grado de influencias en oriente.
El conflicto entre Corea del Norte (comunista) y Corea del Sur (capitalista) se desarrolló entre el 25 de junio de 1950 y el 27 de julio de 1953. Aunque la historiografía comunista sugiere que Corea del Sur efectuó un primer ataque, la versión más difundida dice que el 25 de junio de 1950 las fuerzas de Corea del Norte se movilizaron hacia el sur en masa. Usando el equipamiento soviético y con enormes reservas, su ataque sorpresa fue un éxito aplastante. En pocos días las fuerzas del Sur de Corea ya estaban en total retirada.
Eventualmente las fuerzas surcoreanas, y el pequeño número de estadounidenses en Corea, estaban transitando dentro de una pequeña área alrededor de la ciudad de Pusan. Con la ayuda de las provisiones estadounidenses y la ayuda aérea, las fuerzas ROK manejaron y estabilizaron esta frontera. Esto inició una acción desesperada de aferramiento llamada el Perímetro Pusan. Aunque llegó más ayuda de la ONU la situación era peligrosa, y parecía que el Norte podría ganar el control de la península entera. En audiencia pública por la invasión, Harry S. Truman estuvo de acuerdo con sus consejeros en usar las fuerzas aéreas estadounidenses, unilateralmente, contra las fuerzas de Corea del Norte.
También ordenó a la Séptima Flota para proteger a Taiwan. Los Estados Unidos también tuvieron fuerzas sustanciales en Japón, lo cual permitió un margen para una rápida intervención. Las acciones estaban puestas bajo el comando del General Douglas MacArthur, quien estaba a cargo de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico. Las demás potencias occidentales estuvieron rápidamente de acuerdo con las acciones estadounidenses y ofrecieron voluntariamente su ayuda.
Los estadounidenses organizaron el Grupo de Operaciones Especiales Smith, y el 5 de julio estaba ocupado en el primer choque de la guerra Corea del Norte-Estados Unidos. La intervención era también una importante implementación de la nueva Doctrina Truman, la cual abogaba por la oposición al comunismo en cualquier lugar donde este intentara expandirse. Sin el veto soviético y con la abstención de Yugoslavia únicamente, la ONU votó a favor de ayudar al Sur de Corea.
A las fuerzas estadounidenses se unieron durante el conflicto tropas de otros 15 países miembros de la ONU: Australia, Bélgica, Canadá, Colombia, Etiopía, Filipinas, Francia, Grecia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Luxemburgo, el Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y Tailandia. Truman posteriormente recibió críticas por no obtener una declaración de guerra del Congreso antes de enviar tropas a Corea, hecho por el cual a este conflicto se lo llamó la «Guerra de Truman».
Las fuerzas de Estados Unidos estaban sufriendo problemas originados por la desmovilización que había empezado desde 1945. Exceptuando los marines, las divisiones de infantería enviaron a Corea el 40% de su capacidad en el papel, y la mayoría de su equipamiento era inservible. Los Nacionalistas Chinos, ahora confinados a Taiwan, solicitaron participar en la guerra, pero su pedido fue denegado por los estadounidenses quienes sintieron que detrás de ese interés únicamente se ocultaba la motivación de una intervención Comunista China. Para aliviar la presión en el perímetro Pusan, MacArthur, como comandante en jefe de las fuerzas de la ONU, ordenó una invasión sobre las tropas norcoreanas en Inchon. Esta fue una operación extremadamente arriesgada, pero también fue tremendamente exitosa.
Las tropas de las Naciones Unidas consiguieron llegar hasta Inchon, enfrentándose únicamente con una suave resistencia y empezando a movilizarse rápidamente para recapturar Seúl. Los Norcoreanos tuvieron que empezar una rápida retirada a sus líneas de abastecimiento hacia el norte, y las fuerzas de la ONU y la ROK que habían estado confinados en el sur pudieron entonces moverse al norte y unirse a las tropas que ya estaban en Inchon. Las tropas de la ONU llevaron a los norcoreanos de regreso al otro lado del paralelo 38.
El objetivo, que era el de salvar a Corea del Sur había sido cumplido, pero por el éxito y la prosperidad de una unión de toda Corea bajo el mando de Syngman Rhee los estadounidenses estaban convencidos de continuar en Corea del Norte. Muchos en Occidente, incluyendo al General MacArthur, también tenían el pensamiento generalizado de que la guerra en China era una buena idea. Truman y los otros líderes no estuvieron de acuerdo, por lo cual, MacArthur tenía la orden de ser muy cauteloso cuando se acercara a la frontera China. No obstante, MacArthur hizo caso omiso de dichas órdenes. La República Popular de China había advertido que reaccionaría si las fuerzas de la ONU sobrepasaban el límite de la frontera en el río Yalu.
Mao buscó la ayuda soviética y vio la intervención como esencialmente defensiva. «Si nosotros permitimos que los Estados Unidos ocupen toda Corea… debemos estar preparados para que los Estados Unidos declaren… la guerra con China», esto fue lo que le dijo a Stalin. Zhou Enlai fue enviado a Moscú para agregar contundencia a los argumentos de Mao que habían sido enviados por cable. Mao retrasó sus fuerzas mientras esperaba por la ayuda rusa, y por lo tanto el ataque planeado fue pospuesto del 13 de octubre al 19 de octubre.
La asistencia soviética se limitó simplemente a proveer apoyo aéreo a 96 km del frente de batalla. Los MiG-15 con los colores de la RPC fueron una desagradable sorpresa para los pilotos de la ONU; ellos mantuvieron la superioridad aérea local contra los F-80 Shooting Stars hasta que los nuevos F-86 Sabres fueron desplegados. Un asalto chino iniciado el 19 de octubre de 1950, bajo el comando del General Peng Dehuai con 380.000 tropas de Voluntarios del Ejército Popular de Liberación repelió las tropas de la ONU y las llevó hasta el paralelo 38, la frontera del preconflicto. El asalto chino tomó a las tropas estadounidenses por sorpresa, ya que la guerra entre la RPC y los Estados Unidos no había sido declarada.
La retirada de la Corporación X de los Estados Unidos fue la más larga retirada de una unidad estadounidense en la historia. Mientras tanto, los Marines avanzaron en el lado este de la península. El 4 de enero de 1951, las fuerzas comunistas de China y Corea del Norte capturaron Seúl. La Batalla de la Reserva de Chosin en el invierno fue una terrible derrota para las tropas de las Naciones Unidas, compuestas principalmente por Marines Americanos. MacArthur fue relevado de la comandancia por el Presidente Truman en 1951.
Las razones fueron: la reunión que tuvo MacArthur con el Presidente de la República de China (Taiwan) Chiang Kai-shek haciendo el papel de diplomático de los Estados Unidos. MacArthur también se equivocó en Guam cuando el Presidente Truman le preguntó específicamente sobre el refuerzo de una tropa china que estaba cerca de la frontera con Corea. Además, MacArthur demandó abiertamente un ataque nuclear sobre China. MacArthur fue reemplazado por el General Matthew Ridgway. El resto de la guerra solo tuvo pequeños cambios de territorio y largas negociaciones de paz. Un alto el fuego estableció una Zona Desmilitarizada alrededor del paralelo 38. Ningún tratado de paz se firmó, 50 años después.
El nuevo Presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower elegido el 29 de noviembre de 1952 prometió en su campaña viajar a Corea para ver qué se podría hacer para finalizar el conflicto. La guerra de Corea fue la primera confrontación armada de la Guerra Fría, y estableció un modelo para muchos conflictos posteriores. En el conflicto murieron 1.000.000 de coreanos. La guerra dejó a la península dividida permanentemente en un guarnecido estado comunista pro-soviético en Corea del Norte y uno capitalista pro-estadounidense en Corea del Sur.
Las tropas de Estados Unidos sufrieron más de 44.000 muertes, un poco menos que en la Guerra de Vietnam, pero en un periodo mucho más corto. Alrededor de un millón de chinos murieron en la Guerra de Corea. El presente libro parte de la premisa que la Guerra de Corea dio también lugar a un fraude informativo y una extorsión política sin precedentes. La guerra de Corea, por una parte guerra civil y por otra choque de los intereses geopolíticos de dos grandes potencias, ha sido presentada como un conflicto que debía interesar a todos los países, induciéndolos a sacrificar en tierras remotas, por objetivos ajenos, a la flor de la juventud, su resurgimiento económico y toda política nacional.
Ese fraude, esa extorsión, han obtenido un éxito inicial irrefutable, gracias al monopolio informativo norteamericano y a los trucos inconcebibles que presidieron la distribución de noticias por parte del cuartel general de Tokio –hay que tener en cuenta los desmedidos intereses económicos de Japón a causa de la guerra, como proveedor del ejército norteamericano-. Cuando, a pesar de todo, empezó a filtrarse la verdad sobre Corea, muchos gobiernos de Europa y América eran ya prisioneros de sus propios actos (como lo eran, igualmente, de la ayuda económica norteamericana) y no podían volver atrás sin desautorizarse ante sus propios pueblos.
Entonces tendieron la vista hacia lo que se habían preguntado desde el principio: ¿puede hablarse de acción internacional cuando ésta ha sido resuelta por un Presidente que puso a las Naciones Unidas ante un hecho consumado, después de que un general aventurero hiciera lo propio con él?.
Indice:
Nota Liminar.
Primera Parte, Porqué se lucha en Corea:
1- El drama de la política norteamericana I y II.
Segunda Parte: Cómo se lucha en Corea:
1- Mac Arthur y la cuestión de Corea.
2- El Pearl Harbor de Mac Arthur.
3- La lección de Corea.
4- La guerra fantasma.
5- La guerra como política.
6- La falsa guerra y los verdaderos peligros.
7- Apéndices.