Ed. Rizzoli, año 1969. Tapa dura. Tamaño 32 x 24 cm. Presentazione di Giovanni Arpino. Aparati critici e filologici di Paolo Lecaldano. Incluye 60 reproducciones a color sobre papel ilustración. Usado muy bueno, 140 págs. Precio y stock a confirmar.

Artista holandés del barroco, es uno de los más grandes pintores de la historia del arte occidental. Su nombre completo era Rembrandt Harmenszoon van Rijn. Fue un intérprete excepcional de la naturaleza humana y un maestro de la técnica, no sólo pictórica sino también del dibujo y del grabado.

Su obra produjo un gran impacto en sus contemporáneos e influyó en el estilo de muchos artistas posteriores. Es probable que no exista ningún pintor que haya igualado a Rembrandt en su utilización de los efectos del claroscuro o en el empaste vigoroso. Rembrandt nació en Leiden el 15 de julio de 1606. Su padre era molinero.

A pesar del hecho de provenir de una familia con escasos medios, sus padres le procuraron una educación esmerada. Rembrandt empezó sus estudios en la Escuela Latina, y a la edad de 14 años fue admitido en la universidad de Leiden. Sin embargo la abandonó pronto para estudiar arte, al principio con un maestro local, Jacob van Swanenburch y después, en Amsterdam, con Pieter Lastman, célebre por sus pinturas históricas.

Tras seis meses, después de dominar todo lo que había aprendido, Rembrandt volvió a Leiden, donde pronto se le tuvo en tan alta consideración que, a pesar de no tener más de 22 años, empezó a contar con sus primeros discípulos, entre los que estaba Gerrit Dou. En 1631 Rembrandt se trasladó a Amsterdam, su matrimonio en 1634 con Saskia van Uylenburgh, prima de un conocido marchante de arte, lo ayudó a impulsar su carrera, al ponerlo en contacto con clientes adinerados que le encargaban retratos de forma continua.

Además, sus cuadros de carácter mitológico y religioso tenían una gran aceptación. Debido a su gran fama como maestro, su taller contaba con un enorme número de discípulos, algunos de los cuales (como Carel Fabritius) ya eran artistas experimentados. En contraste con la fortuna de su carrera pública, la vida familiar de Rembrandt estuvo marcada por la desgracia.

Entre 1635 y 1641 Saskia dio a luz cuatro niños, de los que sólo sobrevivió el último, Titus. Saskia murió en 1642. Hendrickje Stoffels, contratada como ama de llaves alrededor de 1649, acabó convirtiéndose en su concubina y en modelo de muchas de sus obras. A pesar de su éxito financiero tanto en el campo del arte, como en el de profesor y marchante, su inclinación a la vida ostentosa lo llevó a la bancarrota en 1656. El inventario de su colección de arte y antigüedades, realizado antes de que se celebrara la subasta pública para pagar sus deudas, pone de relieve la amplitud de sus gustos artísticos, escultura antigua, pintura flamenca e italiana del renacimiento, arte oriental, obras holandesas coetáneas, armas y armaduras.

Por desgracia, los resultados obtenidos en la subasta, incluida la venta de su casa, fueron desalentadores. Dichos problemas no afectaron al trabajo de Rembrandt, y si algún cambio se percibe es el del incremento de su maestría artística. Algunas de las grandes obras pertenecientes a este periodo son La novia judía (1666), Los síndicos del gremio de pañeros (1661), Bathsheba (1654), Jacob bendiciendo a Efraín y a Manasés (1656) y un autorretrato (1658). Su vida personal continuó, sin embargo, marcada por la desgracia, ya que su amada Hendrickje murió en 1663 y su hijo Titus en 1668.

Rembrandt falleció once meses más tarde, el 4 de octubre de 1669, en Amsterdam. Pintó más de 600 cuadros y produjo numerosos dibujos y grabados. Quizá no exista un artista que haya pintado tantos autorretratos (alrededor de 60), o se haya sometido a un análisis tan profundo de sí mismo.

Sin embargo, no todos los primeros retratos pueden considerarse como una representación objetiva, ya que estos lienzos solían utilizarse como estudios de emociones diversas que después habrían de ser incorporados a obras de tema bíblico e histórico. Es posible que los autorretratos también fueran utilizados para demostrar su dominio del claroscuro, por lo tanto es difícil afirmar qué aspecto tenía Rembrandt partiendo de un autorretrato como el que pintó alrededor de 1628, en el que el rostro aparece envuelto en sombras tan oscuras que apenas sí dejan entrever sus rasgos.

Por otro lado, en ninguno de estos retratos juveniles intentó disimular sus facciones algo toscas. Las obras de tema bíblico representan un tercio de toda la producción artística de Rembrandt, lo cual era algo inusual en la Holanda protestante del siglo XVII, ya que no existían encargos por parte de la Iglesia y el arte religioso no se consideraba importante.

Sus primeras obras de tema bíblico presentan un acentuado dramatismo, dentro de la tónica del gusto barroco. Uno de los primeros encargos públicos importantes que recibió Rembrandt en Amsterdam fue La lección de anatomía del doctor Tulp (1632), obra que retrata a los miembros del gremio de cirujanos reunidos en una clase práctica de disección.

Estos retratos en grupo constituyeron un género único en Holanda y proporcionaron abultados ingresos a los artistas en un país en el que ni la Iglesia ni la casa real actuaban como mecenas del arte. Las obras de Rembrandt superan los retratos conmemorativos realizados por otros artistas holandeses, a través de la interesante estructuración piramidal que aporta naturalismo a la escena.

Muchas de sus obras pertenecientes a la década de 1640 muestran la influencia del estilo y el espíritu clasicista. En obras de tema bíblico como José y la mujer de Putifar (1655) y El regreso del hijo pródigo (1669), Rembrandt se concentra en el elemento narrativo como en las obras de su primer periodo.

Indice:
1- Il sangue di una perla.
2- Primi scritti su Rembrandt.
3- Hogarth incisote.
4- Il colore nell’arte di Rembrandt.
5- Analisi dell’opera pittorica di Rembrandt.
6- Catalogo delle opere.