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Ed. Aguilar, año 2000. Tamaño 24,5 x 15,5 cm. Incluye más de 70 fotografías en blanco y negro sobre papel ilustración.Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 408
Los hechos de la mafia en la Argentina configuran una historia aún poco conocida. Las notas periodísticas y las escasas investigaciones dedicadas al tema giran en general en torno a dos o tres figuras, cuya densidad oculta la percepción de un fenómeno mucho más vasto y complejo. Más allá de confusiones o errores, estos trabajos presentan un inconveniente que en general pasa inadvertido: no distinguen lo que efectivamente puede comprobarse como hecho ocurrido de lo que constituye pura imaginación.
Así, se dan por aceptados acontecimientos que nunca ocurrieron. O se exageran anécdotas mínimas y se descuidan episodios claves.
Para dar un ejemplo, es un lugar común decir que la mafia, en la Argentina, controló los mercados de frutas y verduras en Buenos Aires y Rosario; pero, en realidad, nada de esa supuesta organización ha dejado un rastro que pueda seguirse. Los diarios de la época no se enteraron de su existencia. La Justicia no abrió ninguna investigación. Sería necesario creer que semejante estructura funcionó sin que se hayan producido discordancias en su interior y sin que ninguna de sus víctimas se hubiera decidido a presentar una denuncia. En este y otros casos, los hechos son descriptos incluso según estereotipos de la ficción, o por analogía con la historia, mucho más difundida, del gangsterismo norteamericano. Pero la mafia tuvo en la Argentina características propias, que se definieron básicamente en el contexto de la inmigración y en el choque entre los preceptos de los hombres que la representaban y los valores dominantes en la sociedad que los recibió.
Para no ser injustos, debe reconocerse que prácticamente desde su origen los asuntos de la delincuencia organizada se convirtieron en una poderosa inspiración para la imaginación popular. El culto de la omertà (ley del silencio) llamó enseguida la atención sobre sus miembros y acentuó la necesidad de contar con explicaciones sobre su comportamiento. Los mafiosos calificaban de «novela» a las acusaciones en su contra, y muchas veces tenían razón. Estos relatos se han transmitido a lo largo del tiempo, sobre todo en el registro de la crónica (hay que ver el diario Crítica de febrero de 1938 para advertir a qué extremos de invención se llegó). Al repetirse unas a otras, esas notas no se interrogaron demasiado por los fabulosos sucesos que describían. En ese tránsito cristalizó una versión de la historia notoriamente reducida: toda la literatura sobre el tema comienza en 1916, año que en realidad no es un punto de partida sino el momento en que se cierra uno de los períodos más importantes en el proceso.
Sin embargo, no se trata de descartar al mito sino de señalarlo, para saber de una vez por todas qué fue lo que efectivamente sucedió. Los rumores y las invenciones populares de la época son además significativos en esta perspectiva: no respecto de los acontecimientos que comentan sino de la forma en que eran percibidos y de los fantasmas que movilizaban.
Otro obstáculo no menos importante surge del escaso conocimiento que la Justicia y la policía argentinas lograron elaborar -o al menos dieron a conocer- sobre los hechos de la mafia. Prácticamente ninguno de los casos más importantes logró ser esclarecido: en la investigación de algunos de ellos se registraron groseras distorsiones de los acontecimientos. En ese marco, este libro recompone por primera vez, apoyándose en material nunca antes considerado por el periodismo, la historia de sucesos oscuros, como el asesinato del periodista Silvio Alzogaray.
La existencia de la mafia en la Argentina aparece además como una evidencia, y por lo tanto no se ha planteado ningún cuestionamiento al respecto. Pero la palabra «mafia», desde su incorporación al lenguaje corriente, ha sido objeto de muy diversos usos. En momentos de gran conmoción, como el secuestro de José Zapater o el de Abel Ayerza, fue utilizada en forma abusiva: la población se hallaba especialmente sensibilizada ante el «demonio» mañoso, y la policía y la Justicia solían colgar ese rótulo al más desprevenido. La creciente difusión actual del término, y las modernas versiones europeas y asiáticas de la delincuencia organizada, pueden agregar mayor confusión.
Es necesario entonces precisar el sentido original de la palabra, que alude a un código de comportamiento centrado en una particular concepción de la autoridad y el honor. Esas normas quedaron establecidas como decantación de un largo proceso político localizado en Sicilia, Italia, y con el fenómeno de la inmigración se implantaron, con modificaciones y reformulaciones, en América. Por este camino se recupera una historia con límites bastante precisos, desde fines del siglo XIX, cuando se registran las primeras vendettas en Buenos Aires, hasta la Década Infame, en que el asesinato de Ayerza desata la decisión política de exterminar a la mafia siciliana.
Este libro, resultado de una investigación de tres años, recupera los hechos más significativos de la mafia en la Argentina. Los diálogos que se presentan han sido tomados en forma textual de expedientes judiciales y de periódicos. No es necesario inventar nada: basta exponer los hechos tal como ocurrieron y fueron percibidos para asomarse a una historia colmada de personajes y conflictos que esperaban ser descubiertos y comprendidos.
O. A.
INDICE
Prólogo
PRIMERA PARTE. DE «LA MANO NEGRA» A LA MAFIA
1- Los orígenes
El sentido de una palabra
Sociedades secretas y sociedades criminales
2- El desembarco
Los del Norte y los del Sur
El estigma de una colectividad
El ámbito del conventillo
Mafia, socorros mutuos y logias masónicas
Gaetano Pendino, el Padrino
3- Teoría y práctica de la vendetta
El sentido de la ley
El mito del carácter siciliano
Una explosión de violencia
La guerra de 1914
4- Los casos de «La Mano Negra»
El silencio de las víctimas
Un pueblo trágico
Terror en las calles
Un velo que se descorre
Los primeros secuestros
5- El asalto al tren número 20
La cueva del conserje
Delincuentes sobre ruedas
La policía se organiza
6- El secuestro de Zapater
El fin del calvario
El descalabro de la banda de Cuffaro
Leyes contra el delito
El fin
SEGUNDA PARTE. DE LA CRISIS AL RESURGIMIENTO
7- Repliegue y reorganización
Una sublevación… policial
La inseguridad
Félix de la Fuente, un policía duro
Un crimen extraño
8- Mafia contra mafia: la guerra de los años veinte
La ira de un lechero
Ojo por ojo
La persecución de Pepino Farandella
9- Juan Galiffi, Chicho Grande
Política y delincuencia
La fortuna de un burgués
El estado mayor
10- Herencia de sangre
El affaire Vivet
La justicia ciega
La historia oculta
El hombre que no tenía miedo
11- Francisco Marrone, Chicho Chico
Un hombre de alta categoría
Una quinta en San Lorenzo
Crisis y división
El burgués gentilhombre
TERCERA PARTE. INGENIERÍA DEL CRIMEN
12- El secuestro de Florencio Andueza
Los tres viajes de Martín Iriondo
Detrás de la escena
De paseo con Marrone
13- El fin de Chicho Chico
Sin rescate
Un loro paraguayo y otras extrañas investigaciones
La desaparición de Marrone
El gran secreto
14- Favelukes, Alzogaray: dos caras de la misma moneda
Mensaje para Favelukes
La pista de la lata de aceite
En Buenos Aires como en Italia
El asesinato del periodista Alzogaray
15- El secuestro de Abel Ayerza
Una cuestión nacional
Los mecanismos ocultos de la mafia
Una investigación secreta
La división del trabajo
CUARTA PARTE. LA GUERRA CONTRA LA MAFIA
16- Una campaña de limpieza
A la caza del mañoso
El comienzo del fin de Chicho Grande
El caso Martin, último secuestro
Un cerco que se cierra
Más caídas
17- La búsqueda del tesoro
Una oscura profecía
Caídas en cadena
El origen de la falsificación
18- La leyenda de Agata Galiffi
En escena
Los actos finales
Del secreto a la leyenda
Bibliografía