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Ed. Ediciones del Tridente, año 2001. Tamaño 20 x 15 cm. Estado: Excelente, como nuevo. Cantidad de páginas: 216
Contratapa de Eugenio Raúl Zaffaroni
No faltan discriminaciones en nuestra sociedad, sino que no han sido bien investigadas sus diversas manifestaciones. Parece que éstas evocan la «mala conciencia» de una sociedad que no se percibe como discriminatoria ni racista, sino que, por el contrario, presume de generosa y abierta al mundo; olvida que no hay sociedad sin jerarquizaciones basadas en falsos datos «naturales».
Por ende, no es usual encontrar investigaciones meticulosas, inteligentes y metodológicamente impecables, sobre un grupo humano tradicionalmente discriminado y cuyas características no han sido exploradas antes en nuestro país. Este trabajo de Juan Carlos Pellanda es un modelo producto de años de investigación paciente y, sin duda, sería una tesis de la que podría sentirse orgullosa cualquier Universidad.
Introducción
La gitanería fue un tema que siempre nos atrajo. Apenas esbozado en un trabajo anterior («Retrato de la Infamia» —Ed. Corregidor—
Bs. As. 1992) se convirtió, con el tiempo, en una línea de investigación a la que decidimos dedicar todos los esfuerzos para
convertirlo en tesis doctoral.
Las preguntas que nos formulamos para orientar la investigación fueron:
¿Existe una comunidad de linaje gitano esparcida en todo el país?
¿Los censos argentinos han dado cuenta de ellos o, en caso contrario, ello sería el resultado de una actitud racista?
¿Qué percepción registran en el imaginario colectivo?
¿Acaso se los engloba con otros inmigrantes sin distinguir entre ellos?
¿Es posible llegar a identificar su número?
¿Responden a costumbres comunes o la norma es la diferenciación?
¿Es posible acceder a la información de su vida privada?
El tipo de comunidad a la cual nos enfrentábamos nos exigió enunciar un marco teórico para abordar una circunstancia social de
complejidad limitada, ya que algo hacía prever que la cinganidad no es un «problema dentro de nuestras fronteras».
El recurso a la historia debía estar presente en el análisis, pues ella aportaría permanencias y rupturas que contribuirían a la
comprensión de una etnicidad particular.
La llegada a la Argentina y el desarrollo en nuestro territorio sería posible a través del folklore nacional y los usos y costumbres
a través de fuentes indirectas.
La Bibliografía, escasa dentro de nuestras fronteras, reclamó un trabajo de campo que se traduciría en un relevamiento estadístico,
siguiendo las normas de Marcelo Urresti, que aportaría pistas para la configuración del grupo.
El objetivo no sería sólo obtener cifras sino vislumbrar actitudes y comportamientos. Es decir: sobre lo cuantitativo construir lo
cualitativo, aportar una visión fundamentalmente cultural donde el hecho relacional sería la valoración en opuestos. La cinganidad
sería, así, valorada dentro de los procesos migratorios genéricos.
El estudio así implementado exigía el análisis de los componentes del discurso racista lo que implícitamente llevaría a buscar los
límites del acto de discriminación. Una de las normas del trabajo a realizar era no perder de vista que un «nosotros» frente a un
«ellos» siempre se hace desde un topos de supuesto prejuicio, por más despojado que este quiera ser.
Debíamos llegar a un abordaje social que nos permitiría considerar la discriminación como un tipo de estigmatización en el cual la idea del yo no permite entender qué siente el individuo con relación al estigma. Al sujeto estigmatizado lo enfocaríamos como un lector que reinventa a cada paso el sentido del texto que tiene ante sus ojos.
La interacción podía, así, convertirse en una ceremonia proyectiva, es decir: en una instancia de recepción y retorno que no reconoce
fórmulas determinadas ni puede evaluarse sino en forma aproximada dentro de tablas de reconocimiento de sentido.
Teníamos conocimiento de la dificultad de penetrar en el seno de la propia comunidad investigada, pero ello no frenó nuestro intento
de llevar adelante la investigación. Aunque esta tuviera que efectuarse desde afuera consideramos que ello no invalidaría la legitimidad de la búsqueda.
Algo semejante podemos afirmar de la Bibliografía, prácticamente ausente en nuestra bibliotecas, así como también los repertorios bibliográficos, las guías temáticas, o un centro de estudios especializado en el tema que nos proporcionara orientación. Nuestra investigación reconoce como paso previo, búsquedas realizadas en la Biblioteca Nacional de Washington, conducidos por la curiosidad que nos impulsa desde hace varios años.
Vía Internet y desde la San Diego State University indagamos archivos existentes en Londres, París y Madrid.
Consideramos que nuestro análisis puede realizar un aporte al estudio de la diversidad cultural, las minorías, la marginalidad, la apertura hacia el «otro», que no es sino uno mismo.
Siguiendo a Jacques Le Goff («Pensar la Historia» Ed. Atalaya Paidós Ibérica. 1982. Traducción de Marta Vasallo), entendemos que en virtud de la especialización de los individuos, la sociedad debiera ser altamente eficiente. Y lo es en el nivel tecnológico. Pero «… infortunadamente, los medios de integración social no siguieron el progreso de la ciencia, y la humanidad se encuentra hoy gravemente desequilibrada por falta de integración. Existen grupos que pueden denominarse «grupos marginales» .. .que no ocupan un lugar normal dentro de la comunidad… Esta situación genera tensiones, a veces graves.
Al mismo tiempo, las estructuras tradicionales de integración (la familia, la escuela, la Iglesia, la nación) resultan insuficientes o ineficaces. Como no se podría renunciar a la especialización, fundamento mismo del progreso y que se traduce en el hombre en un incremento de conocimiento, hay que apuntar a la transformación de los cuadros de integración hoy superados y a la creación de nuevos…».
Como no hay progreso que no sea también moral, la principal tarea que se nos presenta en el camino de este proceso escarnecido e incierto, pero por el que hay que luchar más que nunca, es la lucha por el progreso de los derechos humanos en un contexto que imagina a la Tierra como el hogar natural de todos los hombres.
Esta lejana utopía no debe abandonarse. Hacerlo, significaría la pérdida de esa «condición humana» que Hannah Arendt define como única e irreemplazable a pesar de todos los embates que pretendan cambiarla por una atroz regresión a los tiempos sin Dios.
Indice
Introducción
I- Marco teórico
II- Un poco de historia. Vida y Costumbres
III- Fundamentos metodológicos
IV- Abordaje cualitativo
V- Cuadros
Conclusiones
Fuentes
Bibliografía anotada
Resumen