Ed. Godot, año 2008. Notas introductorias de Mario Vargas Llosa. Traducción Jorge Luis Caputo. Contiene mapas y diagramas del Falansterio. Estado: Nuevo. Cantidad de páginas: 160

François Maria Charles Fourier (Besanzón, 7 de abril de 1772 – París, 10 de octubre de 1837) fue un socialista francés de la primera mitad del siglo XIX y uno de los fundadores del cooperativismo. Fourier fue un mordaz crítico de la economía y el capitalismo de su época, a la vez que fue un adversario de la industrialización, de la civilización urbana, el liberalismo y de la familia basada en el matrimonio y la monogamia.

El Falansterio es una de las obras más importantes del socialismo utópico. Construye la posibilidad de pensar otro tipo de sociedad. Desarrolla una forma de organización, que a pesar de la antigüedad, es novedosa para la sociedad contemporánea. Pareciera que las normativas que actualmente guían «lo social» son fruto de una simple evolución natural, cuando en realidad son el resultado de una serie de elecciones basadas en intereses sectoriales. El Falansterio propone una mirada crítica en relación a los modos de vida y los hábitos laborales hacia el interior del capitalismo y acompaña ese análisis de una propuesta que exige ser analizada bajo la luz del presente.

Entre los inventores de sociedades perfectas del siglo XIX -una rama ideológica y política de la ficción no menos fecunda que la literaria- no hay nadie comparable a Charles Fourier en su desmesurada ambición de transformar de raíz la sociedad y el individuo, de crear un sistema que por su flexibilidad y sutileza fuera capaz de integrar de manera armoniosa la casi infinita diversidad humana y de diseñar un mundo en el que no sólo cesara la explotación, desapareciera la pobreza y reinara la justicia, sino, sobre todo, en el que hombres y mujeres fueran felices y pudieran gozar de la vida.

Un intuitivo lúcido que vio, antes que ningún otro utopista de su tiempo, que el problema de la infelicidad humana era más importante y más vasto que la injusticia social y la falta de libertad (aunque aquél no se resolvería sin que se resolvieran también éstos) y que su solución pasaba por la liberación del amor, el sexo y las pasiones de las camisas de fuerza que les habían impuesto las religiones, la moral y la hipocresía de los gobiernos.

Fourier publicó en la prensa de París un aviso anunciando que todos los días estaría en su casa de Saint-Pierre, en Montmartre, al mediodía, para recibir y dar todas las explicaciones del caso al hombre ilustrado dispuesto a invertir un millón de francos en la creación del primer falansterio. Y Béranger añade que la fe en la buena entraña del ser humano que alentaba Fourier era tan grande, que los once últimos años de su vida nunca dejó de remontar la colina de Montmartre, rumbo a su modesta casita de la rue Saint-Pierre, para esperar a aquel mecenas que nunca llegó.

Indice
I. El nuevo mundo industrial o método societario natural
II. Disposiciones de la falange de ensayo:

1. Preparativos en material y personal
2. Admisión e instalación sucesiva
3. Distribución de los cultivos en tres órdenes
4. Planos del falansterio
5. Distribución unitaria de los edificios
6. Distribución en escala compuesta
7. Acuerdos internacionales sobre la repartición
8. Del acuerdo intencional por los goces materiales
9. Del acuerdo intencional por el atractivo de mecanismo:
a. Doble prodigio en riqueza
b. Doble prodigio en salud
c. Doble prodigio en economía
10. Del acuerdo intencional por las tres unidades materiales, afectuosas y mecánicas
11. El equilibrio de población
12. Fundaciones aproximativas