Precio y stock a confirmar
Ed. Emecé, año 1987. Tamaño 20 x 14 cm. Traducción de Bonifacio del Carril. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 156.
El objetivo de Albert Camus en esta obra es mostrar, a través de la vida de un hombre en concreto, los valores mundanos de la sociedad de su época. Meursault, el personaje principal de esta obra, es un hombre sencillo cuya vida y felicidad se basan esencialmente en la rutina. Pero la primera frase del libro ya altera esa tranquilidad: «Hoy, mamá ha muerto». Aunque ni siquiera este suceso parece alterarlo demasiado, la muerte de su madre simplemente le parece algo molesto porque altera esa rutina que tanto le gusta y busca volver a ella cuanto antes. Esto hace que Meursault parezca un hombre sin sentimientos, insensible, al que la muerte de su madre no parece importar demasiado.
Al regresar al hogar materno, Meursault se trata con los vecinos de su madre, en especial con Raymond, y retoma una antigua relación con María. Raymond invita a Maria y Meursault a pasar un fin de semana en la playa con una pareja amiga. Cuando se dirigen a la playa son seguidos por tres árabes que tienen cuentas pendientes con Raymond. Se produce una pequeña discusión que no es más que eso, pero los árabes continúan siguiéndolos. Más tarde, Meursault camina por la playa buscando una fuente para refrescarse y se topa con lo árabes; uno de ellos saca un cuchillo y Meursault dispara con el arma de Raymond que por azar tiene en sus manos, cegado por el calor y por la luz.
Aunque sea consciente de su acto, no se siente moralmente culpable ni le importa haber matado a un hombre. Una vez más, lo que más le importa es que se ha alterado su vida cotidiana. Incluso estando en la cárcel, no se siente demasiado mal porque ha encontrado una nueva rutina. Meursault vive por inercia, todo lo hace solo por hacerlo, no expresa ningún sentimiento: ni odio, ni repugnancia, ni felicidad, ni amor, simplemente es indiferente ante todo y todos.
Meursault es acusado por “haber enterrado a su madre con corazón de criminal”, por no haber llorado y haber tomado café, y más aun, por haber comenzado una relación amorosa al día siguiente del entierro de su madre. Finalmente, es condenado a muerte.