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Ed. Norma, año 1993. Tamaño 29,5 x 22 cm. Estado: Usado muy bueno. Cantidad de páginas: 68
Paolo Eleuteri Serpieri tiene el sentido de la puesta en escena de gran espectáculo y Carnívora es un excelente ejemplo. En esta nueva historia, hallamos otra vez a Druuna enfrentada a fuerzas invisibles; todos los personajes de esta aventura se convierten en juguetes de una pesadilla cuyos efectos nadie puede dominar. Solo Doc intenta, con todos los medios a su alcance, comprender el mecanismo infernal que se ha puesto en marcha a bordo de esa nave lanzada hacia el infinito. Nada detiene a Serpieri en la búsqueda de sus decorados. El elemento principal: la mujer. El no hace caso de la moda, de las revistas de elegancia donde aparecen sílfides página tras página. Lejos de eso, le gusta dibujar una mujer de formas generosas: cada curva da esa plenitud,
esa gracia desaparecidas desde hace decenios de las revistas dedicadas al encanto. A Serpieri le gusta la mujer y adora compartir sus fantasías con sus lectores.
En un ambiente de grandiosidad, Serpieri hace que la bella se encuentre con la bestia. Opone la belleza a la fealdad. En ese mundo de putrefacción, la belleza de la mujer adquiere aun mayor relieve. Solo se la ve a ella en ese magma de carne roma, de tentáculos glotones que buscan sin cesar su presa. La bella va en busca de felicidad. Mas ¡ay! solo encuentra la locura de los hombres que ya no controlan sus sentidos. En ese mundo perdido, ya no hay más reglas. Es una lucha permanente…donde no obstante pensamientos malsanos pueden rozarnos. ¿Acaso no desearíamos sustituir a esos monstruos, a esos hombres perdidos, el tiempo suficiente para poseer a esa bella que tiene por nombre Druuna?