Precio y stock a confirmar.
DVD original usado
Estado: Excelente
Origen: Estados Unidos
Color / Blanco y negro
Formato: Widescreen
Disco 2
Voces de la lista
Documental presentando las experiencias personales de los testigos directos
La historia de la Fundación SHOAH con Steven Spielberg
Detrás de cámara de la organización que ha grabado y archivado los testimonios de los sobrevivientes y testigos de la Shoah
Idioma: Inglés / Castellano
Subtítulos: Castellano / Inglés
Duración: 194′
Director: Steven Spielberg
Actores: Liam Neeson, Ben Kingsley, Ralph Fiennes, Caroline Goodall, Jonathan Sagalle, Embeth Davidtz
Septiembre de 1939. Los nazis invaden Polonia. Los judíos son internados en guetos, son asesinados en las calles, son enviados a los campos de concentración. El alemán Oskar Schindler ve en la situación un medio de prosperar económicamente y comienza una interesada relación con los militares más poderosos para poner en marcha una fábrica. La mano de obra no es problema, ya que procederá de los campos de concentración… Schindler logra hacerse con los servicios de Itzhak Stern, un judío que se hará realmente cargo del negocio, mientras que él se ocupará de la labor de salón con la cúpula nazi, con el objetivo de elaborar una lista de trabajadores judíos que estarán únicamente bajo su protección. Sin embargo, lo que empieza como un medio lucrativo acaba convirtiéndose en la obsesión –empeñando su dinero y su futuro– por arrancar a cuantas más personas mejor de la garras psicópatas de Amon Goeth, oficial al mando de uno de los campos.
Spielberg muestra a un Oskar Schindler nada ejemplar: vanidoso, mujeriego y hedonista. Un dandy oportunista que tarda cierto tiempo en comprender la barbarie nazi y en implicarse totalmente contra el holocausto. Además es el mismo horror el que produce una toma de partido por todo aquello que tenga aliento de vida. El asco y la repulsión de algunas imágenes no son aptas para paladares muy sensibles.
Steven Spielberg quisó filmar dentro del campo de Auschwitz, pero no obtuvo el permiso necesario de las autoridades. En su lugar tuvo que levantar el set junto al campo de concentración. Antes de Spielberg, el director Billy Wilder –judío que huyó de Alemania en 1933– se interesó en el proyecto. La escena de la “liquidación” en el gueto de Cracovia ocupaba tan sólo una página en el guión original. Spielberg decidió introducir 20 páginas más basadas en diferentes testimonios reales, con una duración de 20 minutos. Por ejemplo, la escena del hombre que escapa de la captura diciendo a los nazis que le han ordenado retirar las maletas de la calle, es la historia real de un superviviente.
No se ahorran los pasajes desagradables, para que no olvidemos la magnitud de lo sucedido: los disparos arbitrarios; los escondites de los judíos en lugares insólitos, incluida una letrina; el hacinamiento en los vagones, donde unas gotas de agua son una bendición; el reconocimiento médico masivo de hombres y mujeres, obligados a pasear su desnudez, despojados así de su dignidad… Tanto marcó el film a Spielberg, que creó con los beneficios la Fundación Shoah, para recoger el testimonio de los supervivientes del holocausto.