Precio y stock a confirmar
Ed. Comechingonia, año 1987. Tamaño 20,5 x 13,5 cm. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 298
El antiguo Tucumán de mediados del siglo XVI era para los españoles un inmenso territorio desconocido, cuyos imprecisos límites comprendían el norte y centro de la actual República Argentina, como se desprende de las primeras referencias documentales. Asi, el Gobernador del Perú, Lic. Vaca de Castro, en carta al rey con fecha 24 de noviembre de 1542 daba noticias sobre una provincia «…que se dice muy poblada y rica ubicada entre Chile y el nacimiento del Río de la Plata».
Por esa extensa geografía de paisajes múltiples de las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Córdoba transitaron las huestes hispánicas que, en distintos contingentes, fueron arribando desde el Perú. Verdadera aventura en la empresa española ya que, a los riesgos propios de incursionar por regiones desconocidas, bien pronto se sumaron los frecuentes antagonismos y desavenencias entre los conquistadores y la hostilidad de los indígenas que defendían su tierra con verdadero heroísmo.
Oponiéndose con vigor a la intromisión europea, las parcialidades indígenas, aisladas o confederadas, destruyeron sistemáticamente la mayoría de los asentamientos hispánicos, poniendo en permanente peligro el afianzamiento de la conquista en la segunda mitad del siglo XVI.
Estas culturas autóctonas, resultado final de un largo proceso cultural iniciado varios milenios atrás, no habían alcanzado el mismo desarrollo que sus semejantes del Perú. No obstante tenían conocimientos avanzados en técnicas textiles, uso de metales, métodos agrícolas complejos, y en algunos casos, formaron poblados que estaban muy próximos a transformarse en verdaderos centros urbanos.
La expansión territorial hispánica en América respondía, por lo general, a meditadas planificaciones con objetivos cuidadosamente definidos. Las rutas escogidas y la ubicación de las ciudades que debían fundarse, provenían de órdenes de funcionarios superiores que a la distancia organizaban y controlaban las jornadas, en virtud de razones de orden estratégico y económico, aún cuando el capitán y los soldados fueran la mano ejecutora de la extensión del dominio hispánico.
No obstante esto, es imposible comprender la primera etapa de la conquista del Tucumán sin remitirnos, aparte de los factores mencionados, a los acontecimientos políticos que se producían coetáneamente en el Perú. En efecto, las luchas internas por el poder y la necesidad de eliminar luego los excedentes de soldados, focos a veces de grandes rencillas, fueron también motivo para que las autoridades propiciaran ‘entradas’ a territorios desconocidos.
La conquista y poblamiento de esta región no tuvo el hechizo de la obtención de metales preciosos que caracterizó a otras regiones andinas como el Perú y Chile. Solamente en los primeros momentos, cuando estaban latentes las noticias proporcionadas por el Capitán Francisco Cesar (1528) -que dieron lugar a famosas leyendas sobre territorios ricos en oro y plata- debió primar la codicia. No puede afirmarse que se descartó totalmente el interés por el metal dorado, pero en el Tucumán este atractivo se fue desvaneciendo con el transcurrir del tiempo. Las fuentes documentales son auténticos testimonios que demuestran cómo generalmente se exageraba su presencia en regiones donde no existía o se encontraba en cantidades insignificantes, con la sola intención de lograr un mayor apoyo del gobierno central para la prosecución de la empresa.
El acicate que movilizó la expansión territorial en esas regiones meridionales de América, tenía un sentido fundamentalmente estratégico. Por lo menos así estaba en los escritos y acciones de Francisco de Toledo, Juan Matienzo, Francisco de Aguirre, Jerónimo Luis de Cabrera y otros personajes principales. La idea central giraba en la aspiración no sólo de incorporar nuevos territorios a la Corona, sino también en el anhelo de unir el Perú con un puerto del Atlántico que posibilitara la comunicación más rapida con la metrópoli.
En este trabajo hemos reunido en un solo volúmen las más significativas crónicas o fragmentos de ellas, relativas a! Tucumán del siglo XVI, es decir, pertenecientes a la primera etapa de la conquista y fundación de ciudades. El propósito fundamental es facilitar la consulta de documentos que en su mayoría se encuentran en publicaciones agotadas o de difícil localización.
En la transcripción paleográfica de las crónicas se ha conservado la morfología y la sintaxis original, esto es, la forma de las palabras y las estructuras oracionales; no obstante, a los efectos de facilitar su lectura, se ha modernizado la grafía, con excepción de los nombres propios, y se han incluido signos de puntuación, inexistentes en los originales.
Por lo general, se han desarrollado las abundantes abreviaturas propias de los textos paleográficos, aunque se mantienen otras cuya signatura convencional surge del contexto (vg.: xto por Cristo, N.S. por Nuestro Señor, P. por Padre, V.M. por Vuestra Merced, V.S. por Vuestra Señoría, etc.).
Cada capítulo va precedido de una breve introducción referente a aspectos como espacio, tiempo y sucesos, importantes para una exhaustiva comprensión de la crónica que se transcribe. No obstante, destacamos que no ha sido nuestro propósito reiterar conocimientos históricos y etnográficos que han sido minuciosa y ampliamente desarrollados por distinguidos historiadores y arqueólogos.
En la exégesis de cada crónica, se ha estimado oportuno determinar el valor individual de la misma, tornando en consideración aspectos relativos, entre otros, a la vida del autor (soldado, eclesiástico, etc.), al grado de participación en los hechos que relata o al modo de obtención de los datos. Las referencias etnográficas se contrastan entre las crónicas y a veces se comparan con informaciones arqueológicas que pudieran ser de utilidad para corroborar, modificar o ampliar los conocimientos etnohistóricos.
Se agrega, finalmente, un glosario de términos hispánicos e indígenas empleados en las crónicas y registrados en antiguos diccionarios, con el objeto de esclarecer los significados, debido a que muchas palabras utilizadas en el siglo XVI pudieron tener acepciones muy diferentes de las actuales.
INDICE
I- INTRODUCCION
II- LA ENTRADA AL TUCUMAN
1- P. Conzáiez de Prado y su Información
2- D. Fernández: El Palentino
3- P. Cutiérrez de Santa Clara
4- P. de Cieza de León y las Cuerras Civiles del Perú
III- LAS PRIMERAS POBLACIONES
1- G.de Bibar: cronista contemporáneo del primer poblamiento
IV- LA FUNDACION DE CIUDADES
1- J. Matienzo: El Tucumán y el puerto de Buenos Aires
2- D. Pacheco y la Relación de las Provincias del Tucumán
3- La Relación Anónima
4- La Relación de P. Sotelo Narváez
5- A. de Barzana: primer lingüista del Tucuinán
V- GLOSARIO
VI- BIBLIOGRAFIA
Indice de Nombres y Lugares
Indice general