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Ed. Könemann, año 2000. Tamaño 19,5 x 14 cm. Incluye más de 2000 fotografías a color sobre papel ilustración. Estado: Usado excelente. Cantidad de páginas: 1000

Por Francisco Asensio Cerver

La presente introducción a esta recopilación sin precedentes sobre arquitectura de casas no pretende únicamente establecer una clasificación clara y precisa de las tendencias surgidas durante los últimos años en este panorama constructivo. Intentar recopilar en un volumen como el presente algunos de los proyectos identificativos de una época tan próxima a nuestra óptica critica contemporánea constituye, en cualquier caso, un desafío de abstracción tan arriesgado como sugerente. La selección se ha circunscrito a una década concreta como es la de los años noventa.

El método de comprensión de la creación arquitectónica de casas es un hecho que corre paralelo a la historia de las ideas. La vivienda se ha convertido, mediante un proceso de reducción romántica e idealista, en el refugio físico y espiritual de las
agresiones de la vida contemporánea. En este sentido, la arquitectura escenifica el complejo entramado de las relaciones que surgen entre el autor y el cliente. Este sencillo diagrama reproduce uno de los componentes de riesgo más evidentes dentro del ámbito de
construcción de casas: la obra del artista frente a los deseos y necesidades del usuario.

Por una parte, el arquitecto encuentra en la casa el proyecto ideal en el cual desarrollar sus experiencias y anhelos creativos. Por otra, el exceso imaginativo puede provocar una serie de peligros para las necesidades funcionales y vitales del cliente. Lo más
sencillo sería, pues, abogar por la adecuación de propósitos, un justo medio que equilibrara las propuestas y convirtiera los trabajos de diseño y ejecución en un acto de interrelación mutua.

Junto a esta consideración previa, otros factores se añaden a la problemática que condiciona la esfera temática del espacio
habitable: la relativa importancia del contexto y de la escala; el estrecho límite que separa lo público de lo privado; la
constitución volumétrica y el juego formal frente a la realidad doméstica; las nociones de comodidad, intimidad o calidad de
vida; la aplicación progresiva de las tecnologías; la vivienda social, etcétera.

Así, las primeras casas en las que se descubre el nuevo y original estilo de nuestra época son las americanas de Frank Lloyd Wright, con plantas que se extienden libremente, exteriores e interiores que se relacionan a través de terrazas y amplias
cubiertas en voladizo. En Europa, la reacción contra al exceso de ornamentación preconizada por Adolf Loos va a tener una
amplia repercusión, decisiva para la definición del espíritu moderno e internacional de la arquitectura del siglo de la masificación. Las ideas de utilidad y conección prevalecen sobre la estilística.

Para Le Corbusier, las normas de creación no eran individuales, sino que respondían a criterios arquetípicos universales, un estilo único y eficiente para «La edad de la maquina». Su lenguaje se opone en cierta medida al de Walter Gropius: caracterizado por la mesura, la conciencia social y la fe pedagógica. Le Corbusier, en cambio, se decanta por el virtuosismo en el diseño que se concreta, en aras del cubismo, en unas casas y villas de extrema blancura y formalización geométrica pura.

La casa unifamiliar viene a constituirse como el último reducto del creador artista para concebir y ejecutar con total libertad
de expresión; afirmación que, sin embargo, no es del todo cierta. Las diversas corrientes y posturas que imperaron a finales del siglo XX y que continúan en los inicios del XXI se basan, por lo general, en un compromiso entre forma y función, entre estética y pragmática, y buscan un equilibrio armónico entre la escala inmediata y la superior que tan solo en contadas ocasiones se reduce a un mero divertimento estilístico.

Las nuevas realizaciones, con sólidas raíces en las teorías revolucionarias de primera mitad del XX, no son más que reinterpretaciones y variaciones sobre los logros creativos de Le Corbusier, Wright, Loos, Gropius, Asplund o Van der Rohe. La pluralidad y heterogeneidad del final del segundo milenio demuestra que el hecho arquitectónico permanece vivo y en constante evolución.

El objetivo básico sobre el que están planteadas las viviendas contemporáneas incluidas en este precioso volumen responde a la intención de definir ambientes apropiados para la función y el estilo de vida, y adoptar posturas de concienciación ante las necesidades del cliente (en el caso unifamiliar) o de la sociedad (en el caso del programa residencial comunitario).

Un aspecto importante que también se trata en Casas del mundo es la creciente aplicación de los espectaculares avances
tecnológicos desarrollados en los últimos decenios y la creación de un estilo característico. Se trata de la incorporación al ámbito doméstico de las técnicas, mecanismos y materiales más innovadores. Este último punto, la aplicación de los lenguajes high-tech a los problemas domésticos, constituye uno de los procesos creativos más interesantes de la actualidad gracias al interés suscitado por factores como la humanización de la sociedad o la ecología. A pesar de ella, la mayoría de propuestas novedosas se amolda a configuraciones constructivas habituales, por lo que, dentro del ámbito de valores estrictamente arquitectónicos, aportan escasas soluciones estéticas o formales.

El contenido de los proyectos incluidos a continuación nos permite observar que una gran parte de las características que les son
afines configuran una visión, siempre parcial, del estado actual de la arquitectura de casas.

En primer lugar, cabe mencionar la importancia otorgada al contexto de ubicación del edificio residencial, ya sea por contaminación, ya por oposición consciente con respecto al entorno. Sin embargo, la casa unifamiliar producto de la masificación urbana, dentro de un programa de primera o segunda residencia, constituye un pretexto ideal para el desarrollo de complejos sistemas de relación con el paisaje ya sea rural, marítimo o de urbanización.

La percepción de la realidad arquitectónica se presenta al espectador subordinada a los condicionamientos del relieve o de la
vegetación. Se apuesta por el volumen único, pero se concede también importancia a morfologías plurales que pueden favorecer
una mayor distribución funcional (áreas comunes, individuales o de servicio) y la creación de imágenes más expresivas.

El programa generalizado de todas estas viviendas supone un cierto regreso al ideal georgiano de la casa masculina coma refugio
y lugar de descanso y ocio, pero no olvida en ningún memento las exigencias femeninas neerlandesas y americanas de la ingeniería
doméstica. La combinación de estos dos aspectos pone en entredicho la diferenciación convencional entre primera y segunda residencia, ejemplos de las cuales se encuentran también mezclados en el conjunto internacional que compone la estructura del libro.

Los criterios esenciales son, en cualquier caso, la amplitud y generosidad espacial, la captación de transparencias y claridad,
la conservación en lo posible de planos y perspectivas y una comunicación libre y natural. Para los espacios de actividad común,
se recurre con frecuencia a la estrategia técnica de la doble altura, con el fin de sugerir sensaci6n de espaciosidad y comodidad, y su ubicación suele estar en estrecha conexión física y visual con las instalaciones complementarias de ocio.

La importancia concedida a las áreas exteriores (jardín y piscina, principalmente) es una consecuencia lógica de la programación
del tiempo libre, peso sirve asimismo para suscitar algunas controversias acerca de los límites entre lo público y lo privado.
Sin embargo, la mayoría de los creadores propuestos en este volumen ha adoptado estrategias ingeniosas que hacen coincidir la
arquitectura propia de la casa con la de estas instalaciones complementarias.

Dos son las tendencias más evidentes en la clasificación de las viviendas escogidas para su publicación, la clasicista y la tecnológica, la eterna contradicción entre la tradición y la vanguardia que configuran los extremos dialécticos de todo acto creativo. Entre estas corrientes se sitúa una serie de propuestas que evidencian el estado actual de la arquitectura, basado en una pluralidad de posturas (lenguajes autóctonos, posmodernos, minimalistas, interpretación y revisión de postulados racionalistas, edificios singulares) que se presentan a menudo interrelacionadas para manifestar la efervescencia del panorama constructivo mundial.

Otras obras se sitúan en campos más ambiguos y de difícil clasificación, pero en todos ellos es posible apreciar la pervivencia y adaptación de las tradiciones autóctonas a las necesidades domésticas de la actualidad.

Todos estos ejemplos demuestran la vitalidad creativa dentro del panorama de la arquitectura de casas y evidencian la dificultad que la proximidad cronológica y la ausencia de una metodología crítica presuponen para el establecimiento de una ordenación regular y lúcida de las distintas posturas, actitudes y tendencias del final del siglo XX. Las 1000 paginas que forman el presente volumen constituyen un reflejo, inevitablemente parcial, de algunas de las propuestas que, a nuestro parecer, traducen de manera más significativa el espíritu plural de la vivienda dentro del contexto internacional de la última década.

SUMARIO
Introducción General
I- Casas en la ciudad
II- Casas en la periferia
III- Casas en la costa
IV- Casas en el campo
V- Casas en la montaña